Nunca pensaste que en un sólo día podrías atravesar por tal cantidad de capítulos interiores.
Te levantas a las ocho entre pesadillas, desayunas con calma y sales a la lluvia y al paseo, hasta que aquella, la lluvia, se torna completamente intolerable y vuelves a casa. Tras la ducha y mientras haces unos quehaceres te preguntas por el sentido de algunas cosas y miras tras ello entrevistas en youtube.
Vas al facebook a entretenerte y escribes lo que sientes. Comes y ayudas y vuelves a youtube y echas un vistazo a un libro. Vuelves a escribir. Vuelves a ayudar un poquito.
Sales con los amigos y sientes que vas a desfallecer física y psíquicamente pero no lo haces, aguantas el tipo y os echáis unas risas. A última hora de la tarde vais a una librería de la que sabéis que no vais a comprar, hoy, nada, y miráis los libros con interés, sin más. Os despedís.
Cuando llegas a casa agarras Sunset Park, libro de Paul Auster que ya leíste hace más de siete años. Te lees el primer capítulo y cenas. Ahora escribes esto contagiado un poco por el estilo de lo leído ( o un mucho, qué más da) y te das cuenta que has estado interiormente viajando en una noria de alegrías, miedos, desolaciones, esperanzas, soledades, cariño, risas, en fin, un carrusel de emociones en curso ciclotímico durante todo el día. Pero en ningún momento has dudado de que todo esto tiene un sentido, que nada es casualidad, y que el Bien y la Belleza terminarán por vencer en tu interior. Las bombas del mundo no puedes pararlas.
Te vas ya a la cama con el libro aunque sólo son las diez pero es que aunque en horas el día habrá sido corto, en sensaciones te parece que has recorrido una semana. O un mes. Un beso a Magdalena, Ana-s (Cachaza y Delfi) a Carmen Lambea, a Marisol, a Pilar, a Vero, a Elena etc etc. Gracias.
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