Las cosas nunca son como uno las planea o supone que van a ser. A veces, no queda otra que aceptar que no se puedan llevar a cabo proyectos muy deseados.
Ah, pero la aceptación, no resignación, cuando forzar o empujar en una dirección contra la que la vida hace fuerza no hace más que escocer, puede ser un gran alivio.
Esta vida es muy curiosa y cuanto más empeño le pongas a algo, si es demasiado, más puede empeñarse ese algo en no realizarse. Y qué pasa. Tienes tantas cosas buenas sin embargo.
Creo que no hay peor cosa que el desesperado apego del "no puedo pasar sin X"; pues por supuesto que puedes, eso te lo dice la mente, pero no es verdad. En el fondo necesitas mucho menos de lo que crees y te han hecho creer.
Pareciera otras veces la vida como algunas mujeres que cuanto más intenso eres hacia ellas en busca de relación, más se escabullen. Luego llega la indiferencia y es entonces cuando esas mujeres u otras, no buscadas, van y se acercan.
No estires de la cuerda de lo que quieres con mucha tensión. La cuerda puede terminar quemándote las manos.
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