jueves, 17 de mayo de 2018

POR QUÉ ESCRIBES

   Aunque creyó tenerlo claro una vez, muchas veces uno no sabe bien por qué escribe, aunque sea un texto corto al día, más o menos, menos o más. Desde luego, te tiene que gustar, pero a partir de ahí saltan las dudas. ¿Será ego? No debe serlo mucho pues la respuesta no es multitudinaria como en otras publicaciones y a pesar de eso uno sigue. Algo de necesidad también, de, por medio de juntar palabras y frases, expresar, sacar, traslucir lo que llevas dentro en el momento que lo haces porque siempre lo hago de una tirada y como no escribo novela ni largos textos no uso borrador, aunque corrijo un poco. A veces una vez editado.

  ¿Y qué interés puede tener, no sólo lo que acabo de decir, sino otras cosas que escribo, para alguien, o para nadie? Eso es algo que me suelo preguntar y no suelo hallar respuesta. A veces me parece que lo que hago no merece la pena y sin embargo sigo haciéndolo. Y, sí, me corrijo, debo de tener un ego de aquí a Roma, porque sino no publicaría y además suelo tener más curiosidad de la que quisiera por la respuesta (me gusta, me disgusta). Me gustaría que la respuesta del que se supone que lee me importase un rábano. Pero claro, también está el matiz de que una vez que compartes algo con alguien, uno tiene la sensación de que no puede dejar colgados a los que se han interesado, aunque hay uno que  lo hace, y yo no le critico, cada cual es muy libre de sus propios prejuicios.
      Termino pues, con la sensación de haber dicho poco pero por lo menos me he soltado un poquito. Creo que no le hago daño a nadie. Igual a mí. No sé. Salud y muy buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario