sábado, 19 de mayo de 2018

AMIGOS DEL CORAZÓN


Son dos horas y media los sábados tarde. Vamos a visitar a nuestro amigo. En realidad él nos hace un gran favor a los otros dos o tres. Conocemos nuestros historiales y características y el tiempo se para, si, además, como hoy, daba un sol ligero en el banco. ¿De qué hemos hablado? Lo de menos es eso. Lo de más el clima afectivo de aceptación absoluta y sonrisa total cuando esta es llamada.

No hay que crear personajes ni situaciones artificiales. Nos encontramos cada uno con dos espejos que nos muestran cosas que desconocíamos pero que son muy nuestras. Caen olas de cariño sin sensiblería, todo natural, sin más. Agradable brisa del corazón.

El mundo y sus problemas (los nuestros también) en esos instantes, está tan lejos, y el territorio de la camaradería pura y pulida tan labrado, que caminar por él es como hacerlo entre las nubes y los ángeles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario