miércoles, 2 de mayo de 2018

COMO EL PÁJARO


        Cuando lanzas las primeras palabras, una por una, al espacio en blanco y no sabes qué va a pasar en el texto, es igual a cuando te dejas llevar, confías y crees, en que aunque no planees de antemano tus futuros minutos o a veces horas y no tengas programas a los que agarrarte, más que hacer lo absolutamente necesario para no ir al caos, que es tan simple como respirar, algo harás, o algo vivirás, algo escribirás.

 Y tienes sensación de no presión aunque al principio dé vértigo lanzarte al espacio tiempo cual pájaro que simplemente se extiende por el aire sin saber a dónde llegará, pues el pájaro no ha decidido a donde ir, sino que lo decide a medida que vuela, y es que ya está yendo a algún sitio con su vuelo, ya está siendo está volando, está viviendo su propia naturaleza

Así que te dijeron, planificar, organizar, preveer, prevenir, pre-pre-pre sin dejarte disfrutar del durante, que es el único espacio libre existente.

Y aquí acaba un texto que no sabía cómo iba a Ser y se ha encontrado de golpe con el ejemplo del pájaro para construirse.

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