martes, 6 de diciembre de 2016

ESTOY HARTO DE CASUALIDADES

                 
               PORQUE YA EMPIEZO A DUDAR DE QUE EXISTAN
                                            AL MENOS HOY


Sí, porque una vez alguien (bueno, más personas opinan igual) me dijo que las casualidades no existían, que todo tiene un porqué y que todos habíamos venido a este mundo con una misión que cumplir. Yo creo que con lo de la misión deliraba, y pensaba que lo de que las casualidades no existen,  era, o es,  también falso.

Desde hace un buen tiempo me están ocurriendo muchas (raras) casualidades.

Contaré las  dos de hoy: 

Uno: al mediodía estaba escribiendo en el blog ya ni me acuerdo qué. En ese momento aparece encima del blog un recuadro de aviso de facebook, con una nota que decía: la persona X ha comentado tu publicación; siempre escribo con música; en ese momento estaba sonando en mi reproductor de mp3 una canción que cantaba esa persona X que ha comentado mi publicación, y que perteneció a un grupo euskaldun que cantaba en euskera. Para colmo esa canción era mi favorita del grupo. Dedicada a Urtain, boxeador...¿Casualidad? Seguro que sí. O no. O no sé.

Dos: estaba con un amigo en un bar cuando ya se había ido mi chica y he pensado pasarme por la biblioteca para alquilar alguna historia. Llevaba los cascos puestos. Cuando estaba llegando a la biblioteca he caído en la cuenta de que hoy era festivo, día de la  constitución española. Ni me he acercado ya a la biblioteca cerrada, pero al pararme para darme la vuelta se me ha ocurrido mirar casi de reojo el escaparate de una tienda llamada Idatz, que estaba ahí donde me he parado, y no al revés; esta tienda estaba especializada en libros religiosos. No es sólo que no se vendan casi libros, sino que los religiosos se venden todavía menos, por tanto, esa librería se ha puesto a vender libros de todo tipo de ramas, de toda clase. En el escaparate lo primero que veo es la cara de Bob Dylan en la portada de uno de los libros del escaparate. Eso no puede ser, me digo. Me acerco. Pues sí, Dylan en portada y un libro titulado "De Dylan a nosequién". Repito que llevaba los cascos del mp3 puestos. Sé que ya lo has adivinado pero yo no te he interrumpido (que diría Ilesias, Pablo); Dylan no es uno de mis músicos favoritos. En el mp3 tendré casi cuatrocientas canciones y unas seis de Dylan (las únicas que me gustan). Sí, ya sé, repito que hace tiempo que lo has adivinado, pero es que corres más que yo. Efectivamente, en el momento en que he visto el libro sobre Dylan,  y como es  del todo lógico y natural, en el mp3 me estaba sonando  de forma totalmente aleatoria y arbitraria, su canción "Sara", del disco Desire. Casualidad....,...

Y yo ya no digo más.

Bueno sí. Esta tarde, segunda crisis de ansiedad en lo que llevamos de semana, lágrimas que no han podido ser retenidas en pleno bar. Alguien me ha dicho que es muy difícil sobrevivir siendo muy bueno; como me lo ha dicho a mí, supongo que se refería a mí. Pues tengo una respuesta. La única forma de sobrevivir llevando esta enfermedad encima, es siendo bueno, lo más bueno que puedas.
Y para que se vea que no soy tan bueno diré lo siguiente: estoy hasta los cojones.

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