Yo quisiera escribirte el breve texto más hermoso. Quisiera poder llegar, con las palabras, al corazón, sin pasar por la cabeza. Quisiera que la vida fuera una sucesión de serenos momentos intensos, y brillantes avatares en continuidad y que nada parara.
Pero la realidad es otra. La vida trae a veces rutina tediosa, textos para olvidar, momentos algo miserables, luchas internas; en fin, resumiendo, momentos de brillo y de oscuridad, y eso somos. Y todos los colores intermedios. Me gustaría ser privilegiado en la palabra con la sobria sencillez de Vicent o Benedetti, pero sólo soy yo.
Sin embargo no me resigno; y pienso que se puede vivir más a tope que a poco; no deseo ser cínico ni pesimista, y aunque volveré a abrazar la desolación también haré lo propio con la alegría y con tu sonrisa me quedo.
Esto somos y esto es todo lo que tenemos. Respira y piensa que dentro de lo que cabe eres afortunad@ de tener la posibilidad de vivir y de que siempre estás a tiempo de lo mejor posible, dentro de la limitación que deberás aceptar, pues si no lo haces te sentirás arrastrado, y no merece que le des a la vida esa Pena. Dale la alegría de quedarte sólo con lo mejor.
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