lunes, 2 de enero de 2017

MORALISTAS INTEGROS


En nombre de Robert Walser, (que no quiso ser nombrado, que quiso ser un cero a la izquierda y que pasó a la historia a su pesar)

Gracias a Dios por darme el don de saber expresarme bien, a pesar del dolor aceptado en general, muy difícil de aceptar en ciertos momentos.

Quien habla entre comillas soy yo en confusiones nocturno-matinales diarias.

"Si el fin viniese
no sé cómo reaccionaría al verlo venir.
Nadie lo sabe.
Hay demasiadas muertes en vida
No sólo las de los atentados y los terremotos y hambrunas
Hay personas que viven en muerte, las conozco y las he conocido.
Hay momentos (no pienso decir si muchos o pocos)
En que yo vivo mal-muriendo, pero sonrío.
No ahora, en momentos, en esos momentos
la MUERTE no da miedo, no asusta, desaparece todo apego al vivir.
Y a quién le importa, y quién no ha sentido, ante terribles vivencias,
ganas de que todo acabase por la vía rápida,
aunque no vaya a buscarla ni provocarla.
Se acabarían todos los problemas, suelen pensar algunos al respecto,
Sí, ya te escucho, luego, si te mantienes, merecerá LA PENA.
.Puede ser...

Oh dios mío, esto de escribir en público es
tarea de alto riesgo, pues los veo venir, centenares, millares de ejércitos,
MORALISTAS, que sois tan ignorantes que creéis saberlo todo.
Y el positivismo por el positivismo y el deber de estar BIEN.
Os veo venir, sé lo que ya me ibais a decir,
pero que sólo lo vais a pensar,
y no lo vais a decir, porque lo voy a decir yo,
en esta vida hay que salir adelante
(define adelante en terroríficos contextos),
hay que sacarle el lado positivo a todo,
(a la tortura también)
uno no puede rendirse
(¿por qué? sólo si hay gente que necesita que no te rindas, de acuerdo; pero define dignidad, rendición o lucha y luego te llevo a un manicomio, con el que sueño a menudo, porque estuve en él),


Uno debe ser valiente, dicen los más cobardes,
parapetados detrás de una bandera de dignidad hecha pedazos,
vete al sanatorio de Mondragón, y dales una charla sobre
LA dignidad,
y a los niños de la guerra, convénceles,
tú, que no sabes lo que es estar muerto en vida,
tú, siempre recta, siempre en tu sitio, siempre digno/a, siempre
con la cabeza bien alta y el puño en pecho, tú, que todo lo sabes,
no sabes lo ridículo que quedas ante otros, que callan,
y que no tienen navidad nunca, ni felices años, NADA tienen,
y yo no callo pues porque igual te lo piensas dos veces,
antes de imponer un decreto sobre lo QUE es, CÓMO es, y
lo que hay que hacer en esta vida, tú eres ley, y como ley, podrida estás,

porque por dentro, no soportas tu temerosa, agresiva, y colérica sensación "progre" (mentirosa)
y la disfrazas de coherencia, contundencia y lucha,
tú que decides lo correcto, cómo te atreves,
tú que no sabes más que yo ni que nadie
y sin embargo crees que sí, en tu ignorancia de absurda rectitud
y sin verme cuando me levanto, por dentro, me mandas hacer,
cosas incoherentes, me dices lo guapo que soy en los anuncios,


El fariseísmo ya había parecido tocar cumbre en el XX,
y en el XXI se expresa en paroxismo equilibrista hasta lo absurdo,
tú te vas a atrever a decirme, a pesar de todo, que la vida es dura, SI,
para todos, cuando yo no hablo de todos,
y que es cómodo mi punto de vista;
¿dónde están las leyes éticas sobre lo cómodo o incómodo de no tener miedo a la muerte?
¿Dónde indican qué se debe de sentir, o actuar como tú dices?"
Tú, moral retrograda y autoritaria eres un MAL endémico."



Por fortuna y fuera de las comillas, yo no me siento siempre así, son más que suficientes las ocasiones en que no siento ese desgarro alienante y hay veces en las que soy muy feliz y no quiero compasión,

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