sábado, 14 de enero de 2017

EL LADO MALO DE LO BUENO. O AL REVES.


Bueno, el mundo, la tierra, el hombre, la naturaleza, el mal, el trump y el trump,  el catatrump de la crisis, la corrupción, populstas, austeridad, refugiados, ocasos de occidente, nada se sostiene; un familiar me dijo que el país (no sé a cual se refería, por donde vivo, lo digo) se iba a la mierda en tres años. En nochebuena me lo dijo, el capullo. Y me cae bien, pero me lo soltó, como regalo del niño Jesús.
Cuando empiezo a vivir todo lo que parece que viene es de montaña suiza, parece, parece. 

Escucha Dios, que me da que existes, oye, te podías haber tomado una quincena más para la creación en vez de sólo seis días, porque nos hiciste un tanto torpes y si la naturaleza es sabia, pues qué sabiduría más curiosa cuando han ocurrido terremotos, huracanes, terribles accidentes geográficos en volcanes y otras leches. Y me refiero a los que no provocó el hombre machacando la tierra por todas partes , amazonas, ártico, construcciones insostenibles, petroleo etc etc etc. No, yo me refiero a los desastres de la "sabia" madre tierra, que no fueron responsabilidad del hombre.

Esto es un descojono. O sea que uno empieza a vivir sobrellevando la enfermedad mejor, y a pasar buenos momentos y a veces días geniales, así como antes de ayer, tras 22 años desastrosos; o sea que uno empieza, digo, a ser fuerte y maduro para ser feliz, y entonces llega Trump, el Brexit y Le Pen, que dicen que va a machacar,  y Mariano y compañía seguirán tratándonos maravillosamente, y Mújica Pepe, dice que ningún dirigente mundial está dispuesto a mojarse para solucionar nada,   "mucha mediocridad" decía, al hablar de los poderosos, de los que dependemos y ala, nos vamos que nos vamos, todos a la maravilla más positiva del desastre. Dicen. No soy periodista de rigor. Muchos dicen, me dicen eso...

Pues qué guay e ilusionante. Y qué feliz soy sabiendo que nos viene la catástrofe en forma de bomba económica (o de atentados yihadistas bestias, o de guerras demasiado cercanas), y cómo me encanta que todos coincidan en que se está acabando lo del bienestar social; pero además siempre fue un timo lo de la felicidad del progreso y de los adelantos, todos vamos con cara de funeral en el autobús, con nuestro bienestar social uasapeado en smartphones de los riñones, porque bienestar psíquico y anímico no se ve por ninguna parte en las calles entre tanto adelanto y ciencia progresista y en progreso que no se sabe para quiénes ahora que lo público se va, se va, se va yendo.. Pasito a pasito. No lo pueden soltar de golpe. Su plan, digo..

Genial. Me parece muy bien. Yo no me quejo, ni tengo miedo, ni me siento culpable, así que venid catástrofes, venid a mí que os voy a dar una bienvenida muy positiva (uy la última frase antes del paréntesis, me ha dicho el psiquiatra, con el que me comunico vía robot auditivo 24 horas al día, que no la escriba, o que la borre; no no, psiquiatra, que te hago caso con la medicación pero no con temas serios o tan agradables como este)

Piensa en negativo. Nunca positivo. ¿O era al revés?

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