lunes, 2 de enero de 2017

ROBERT WALSER




    "Dios mío, a veces llego a sentir toda mi estancia aquí como un sueño incomprensible"
            
          Jacov Von Gunten
           
            Novela "Jacov Von Gunten" de Robert Walser.

Volveré a la cita. Pero en primer lugar creo que hay que ser un inconsciente irresponsable para hablar de un autor de literatura, sin haber leído, no ya toda o gran parte de su obra, sino habiendo leído sólo 23 páginas de un libro suyo. Del "Jacov Von Gunten" de Robert Walser, en concreto. Pero en blogger y facebook no me pagan por ser coherente, no me pagan por nada, de hecho. Esto es escritura punk. Por tanto, el lugar permite el libertinaje de análisis sesgado y poco fiable que me propongo hacer a continuación. Todo tiene sus ventajas; bueno todo...Vamos a dejarlo.

 Porque además resulta que no voy a hablar de la literatura de Robert Walser, sino de lo que he sentido en esas primeras 23 páginas, que me he leído poseído al mediodía en el autobús, del autobús a casa, con serio peligro de darme un buen trompazo por el camino con alguna farola, y abriendo con llave mientras seguía las palabras escritas de Jakob y una vez llegado a casa, he entrado al  WC a hacer cosas tan indignas como naturales mientras seguía leyendo;  y bueno, porque había que comer y cosas que atender por la tarde, si no...

Estoy algo enfadado con Vila-Matas. Resulta que desde fines del año pasado (aquel ya muy lejano 2016) no conseguía yo terminarme, o ni siquiera empezar a leer, un libro; terminé "Cinco esquinas" y tras todo tipo de intentos, sólo bastantes páginas de la "Carta al padre" de Kafka consiguieron mantener mi atención. Y no seguí, pues quizá porque me enfadé con el mundo al leer lo que decía Kafka, y me encariñe con él, que algo enfadado con el mundo sí parecía. 

Voy posteriormente a "Bartleby y compañía" de Vila-Matas. Su personaje, hace algo de meta literatura de meta literatura de cierta meta literatura. Los escritores que renunciaban a escribir y otros meandros  en relación al tema del NO a la escritura,  que, siendo al principio agradables, me empezaron a mosquear  bastante, sobre todo en algunas páginas referentes a un tal Robert Walser. 

Tengo que decir, para quedar bien en los círculos literarios, donde  ya soy ampliamente reconocido como el Cervantes del siglo XXI, que Vila-Matas es un gran escritor, pero también señalaré que me ha creado dolor de cabeza; por segunda vez (por mi culpa y mala lectura y asimilación de sus extraordinarios textos, nadie lo niega). 

Me llamaron la atención, repito, las menciones y reflexiones del personaje de  Vila-Matas sobre Walser y miré por aquí y por ahí (no sólo Wikipedia) y me encontré con que el planteamiento de Vila-Matas, muestra un gran desconocimiento de un atormentado psíquico (Walser) al que abandona y deja tirado en un psiquiátrico (como si esto fuera el fin de una vida), cuando Walser  mantuvo la cordura hasta mucho tiempo después de permanecer  ingresado, a pesar de vivir donde vivió en sus últimos años (dos psiquiátricos, puntualizo) lo cual, por lo visto, se ve en el libro "Paseos con Robert Walser", escrito por Carl Seelig, donde se recogen conversaciones que tuvieron en un libro considerado excepcional por la calidad de las palabras y gestos de Walser con Seeling, Conversaciones que tuvieron lugar desde el año 1936.

Porque además Walser ingresó por voluntad propia en 1926 en el psiquiátrico y escribió hasta 1933 hasta ser trasladado a otro lugar, pero mantuvo, repito, y aparentemente, sensatas conversaciones con su amigo, y a partir de cierto momento sin documentar, no se sabe lo que le pasó...Bueno, llegó a morirse, el día de navidad (¡mira!!) de 1956; eso sí se sabe. O se dice.

Y entonces, como algunos estudiosos me producen una muy pequeña antipatía (una nadería) y desde luego el personaje de Vila-Matas pretende serlo, he preferido ir al autor y su obra por mi cuenta, por medio de la novela que él más quiso: "Jacob Von Gunten". Dicen que habla de una experiencia de él como mayordomo, pues Von Gunten está en una especie de escuela absurda donde no se aprende nada más que a ser sumiso. Pero Von Gunten, por ahora, en las 23 páginas que le llevo tratando, es un ser simpático, muy ameno y gracioso, es como si te hablara un familiar o amigo querido, con cierto cariño y con no poca ironía, y quiero seguirle hasta el final.

 Walser era, por lo visto, una persona atormentada, pero su libro no refleja nada de eso. He llegado a leer por encima,  y vete a saber dónde, y  antes de ir sólo con él y su texto, que hacía reír hasta las lágrimas a Kafka, cuando Kafka le leyó antes de ser Kafka.

Walser no quería glorias. Tendría problemas de ego, qué sé yo. Y no se explicaba la existencia. Con la carga subjetiva que tiene eso, se puede decir que no se explicaba la suya. Pero bueno, todos sabemos que hay gente capaz de explicarla muy bien. Y tienen respuestas para todo.

En la cita que abre este texto, Jakob Von Gunten parece hablar de la extraña escuela "Instituto Benjamenta" donde nada académico aprende, pero las descripciones que hace de sus compañeros y de sus días, son entrañables por el desapego y a la vez cariño (contradictorios ambos) con el que habla de todo. Todo parece indicar que el "A veces llego a sentir mi estancia aquí como un sueño incomprensible" de Jakob (cosa que dice en tono casi frívolo y jocoso), no se refiere sólo a la escuela donde está, sino al sitio (vida) donde existe. Casi todo parece indicar que Walser habla por medio de Jakob. Pero yo puedo ser un frívolo irresponsable, y a pesar de todo tener la sensatez de decir que el "todo parece indicar" que digo, es un capricho insensato y muy poco académico de la propiedad de quien esto te cuenta. Sólo te digo que quien esto te cuenta, ha solido pensar eso más que a veces, y agradable, lo que se dice agradable, no lo es mucho.

Pero el humor de Walser, del que no  habla Vila-Matas,  me llega con mucho cariño y quiero seguirle hasta el final. Walser muestra a su personaje (una proyección de sí mismo, me atrevo a insinuar) como alguien que siente que todo es algo absurdo, pero algo divertido en su dolor, y en vez de desesperarse, magnifica ese absurdo en cumbre irónica para quitarle lastre a su propia  vida, inexplicablemente, inexplicablemente, sí, algo absurda; y la tontería que acabo de decir es de alto voltaje, pues lo absurdo siempre es inexplicable; todo esto  sólo es manejable felizmente con seria frivolidad irónica.

Y eso está genial.

ESTE TEXTO ES A LA VEZ FICCIÓN Y REALIDAD. TODAS LAS ERRATAS QUE ENCUENTRES SE DEBEN SOLO AL CARRUAJE DE MEDICINA QUE SE METE SU SUPUESTO AUTOR. Y A QUE SON LA UNA Y MEDIA DE LA MADRUGADA DEL YA AVANZADO 2017, que quizá sea feliz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario