lunes, 13 de marzo de 2017

LA HIPÓTESIS REINA


Después de que muchas creencias que se creían certezas antes del "desastroso" siglo XX (sí, ha habido mucho bueno, pero no se pueden apartar de la vista dos guerras mundiales, o que ha sido el siglo en el que más humanos han muerto a manos de otros humanos, y el siglo en el cual el hombre ha dañado más a la tierra)  quedan muy pocas certezas universales en este más que crítico comienzo del siglo XXI. El relativismo todo lo permite, pero creo que no queda otro remedio que mirar el mundo sino desde ese lugar.

Por tanto casi todas las opiniones son hipótesis, por puntos de vista contrarios, aunque a veces paradójicamente complementarios.
Nos hemos quedado sin agarraderos y cada día resolvemos el mundo diciendo cómo es la vida. Bueno, algunos tienen la decencia de poner un "creo que" antes de opinar. Otros sueltan sentencias del porque lo digo yo; y yo de eso algo SÉ, añaden (o sea, todo, según el que opina).

Yo tengo mi propia hipótesis. Pienso que caí por haberme exigido demasiadas cosas y la cabeza hizo pum, y por otras cosas también caí.
La vida es dolor pero también es alegría, la vida es todo y cuando duele o entristece prefiero no verla como una carga y una batalla constante donde no hay descanso ni tregua. Prefiero rendirme ante lo negativo sin resistirme a él, para que lo negativo no tenga a quien atacar, entregarme en cuerpo y alma a la experiencia, venga como venga, y tener derecho a encontrarme triste a veces y SER y existir sin más.

Y tenemos mucho algunos. Unas grandes fortunas no catalogadas en millones. Comidas, medicinas, techos, amigos, pareja, amor, música, libros, árboles, mar, lluvia, sí, hoy llueve, ¿pero no puede ser hermosa la lluvia? ¿No es mágica? ¿No es un milagro alucinante el campo y el viento que mueve los árboles? ¿No es alucinante que me esté comunicando por una máquina con diferentes y diversas almas que están lejos geográficamente? 
Es vivir, que duele, que se siente, pero que llena en su sentir a veces, de carcajada inesperada, que sabe bien ese café con leche, que suena genial esa canción, que tenemos luz en casa cuando está oscuro por la calle. 

Y todo esto sería mi planteamiento. Positivista, conformista, ingenuo o buenista, (tú ponle el nombre que te apetezca), y que no tiene en cuenta todo el peso negativo que no nos dejaría valorar todo eso que te digo, según tu hipótesis, que yo respeto.

Pero esto es todo lo que hay. Que es poco o mucho, según a donde conduzcas tus ojos y no tengas que marcarte hipótesis existenciales hacia el futuro y el presente o pasado y no necesites preocuparte de todos tus problemas. Los problemas van a seguir estando te preocupes por ellos o no y no van a ser mejor resueltos por pre-ocuparte todo el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario