GLORIA AL MEDIODÍA
Acabo de escribir un texto, y me ha parecido una chorrada: lo he borrado. Vuelvo a otro que estaba escribiendo al mediodía y he tenido que dejar. Y no sé si será otra chorrada.
Imagínate que escribo al mediodia aunque sean las cuatro. Porque mentir es pecado.
Ayer mezclé ideas y situaciones que también he tenido que borrar, pues cogiendo a Vergas Llosa como referente mezclé cosas algo desafortunadamente. Mal. ¿Cobarde? También puede ser. Pero creo que metí a demasiados en el mismo saco y que...Bueno, no tengo ni puta idea. A la porra el desastre; mejor dicho, bienvenido amigo; porque yo no dije "el infierno son los demás" pero un noventa por ciento de razón quizá ya tenga esa frase; no lo sé; probablemente no sea verdad tampoco. Quizá lo que escribí antes del texto sobre Vergas Llosa pudo ser científicamente cierto. Ya nunca lo sabré.
Imagínate que escribo al mediodia aunque sean las cuatro. Porque mentir es pecado.
Ayer mezclé ideas y situaciones que también he tenido que borrar, pues cogiendo a Vergas Llosa como referente mezclé cosas algo desafortunadamente. Mal. ¿Cobarde? También puede ser. Pero creo que metí a demasiados en el mismo saco y que...Bueno, no tengo ni puta idea. A la porra el desastre; mejor dicho, bienvenido amigo; porque yo no dije "el infierno son los demás" pero un noventa por ciento de razón quizá ya tenga esa frase; no lo sé; probablemente no sea verdad tampoco. Quizá lo que escribí antes del texto sobre Vergas Llosa pudo ser científicamente cierto. Ya nunca lo sabré.
12 del mediodía:
De lo que no me borro es de este momento de música, página en blanco de libertad de blog, donde puedo sentirme libre para soltar lo que me dé la gana y además café con leche. Hace sol y cielo azulado y estoy en una plataforma llamada Why-Not. Ellas fueron a gimnasia. Yo no. ¿Vagancia? Depende de lo que uno considere obligatorio. El grado de vagancia baja mucho en tu análisis si te permites no hacer cosas que no son imprescindibles...Me siento bien. Muy bien. No eufórico, tranquila psiquiatra mía, controlo.
Y como quizá lo esté mezclando todo de nuevo diré, que este momento es gloria, en contraste con ciertos infiernos. Este momento es bendita normalidad ante el tormento de otros. Este momento es de calma en contra de toda amenaza que se presenta en tu cabeza y en la puta tele, y también en gente que transmite su genial mal humor vaya por donde vaya. Este momento, buenos días, uno se encuentra, uno se siente, uno piensa que no merece la pena ponerse a pensar ni en el pasado. No hay control. Lo que Dios quiera. Pero sí todo es lo que Dios quiere, digamos que a veces se le va la mano un pelo a pesar de que creo en su hijo. No me tomes en serio. Porque cometo faltas de ortografía, las tildes y las comas no están trabajadas, pero como no voy a ser escritor profesional que viva de ello, pues no es algo imprecindible manejar bien la puntuació.
Este momento tan placentero, música, café, silencio, sólo música, es para aprovecharlo con total intensidad, para meterte en él y sentirte acogido por él.
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