viernes, 24 de febrero de 2017

LA VIDA NO ES COMBATE

 O AL MENOS YO ASÍ NO ME LA QUIERO PLANTEAR


Por el mero hecho de haber nacido. Por ser seres humanos que hemos aterrizado en un lugar donde, por mucha palabrería que nos digan los que se piensan sabios (creerse sabio en una existencia tan misteriosa como ésta, es de ignorantes), no tenemos instrucciones, y la hoja de reclamación nos la devuelve la vida cada vez que se la damos. En blanco. Y sí, he escrito esto miles de veces, pero es para convencerme a mí, pues la comida de coco del todo tiene solución menos la muerte deja demasiada huella por mucho que uno sepa que no es verdad.
       No se trata de hacer. No se trata de demostrar. No se trata de ponerse retos. No hay nada que superar. ¿Superarse a sí mismo? ¿Yo supero a yo?. Entiendo lo que quieren decir pero me parece que es un problema semántico con el que yo he tenido problemas.
         
            Por ejemplo. 

        Tengo un amigo que estuvo a punto de perder la pierna en un terrible accidente. El médico se la quiso inmovilizar. Dijo que nanai. Que antes de eso prefería que se la cortasen y que ni una cosa ni otra. Esa pierna y lo que le ha hecho luchar el conseguir andar  a mi amigo con ella(todo su esfuerzo, esas carreras en las que llegaba el último, pero eso era lo de menos, él quería correr a pesar de todo, quería vivir) le han convertido en una persona con una fuerza interna como yo no he conocido en nadie. En nadie. 

         Esta persona trabaja para los que tienen otro tipo de minusvalías. Tuve la suerte de que fuera mi encargado en un taller para gente con minusvalía psíquica. Pero no la suerte de que fuera encargado. La suerte de conocerle, la suerte de que viera en mí lo que yo no veía. La suerte de que me ofreciera la amistad. La suerte de que me quisiera cuando yo no me quería y creía que "no valía" ni la centésima parte que él. Resulta que él veía la situación al revés. El hombre acaba de inventarse un trabajo, en el mejor sentido de la palabra "inventar", para hacer bicicletas para gente con minusvalía física, y da trabajo a inmigrantes. Por supuesto, esto que debiera ser noticia grande, no sale en telediarios. Hay muchos como él. Pasan de los focos y micrófonos.. Las horas del día no le llegan para hacer todo lo que quiere  hacer.
         Repito: resulta que este hombre, cuando yo pensaba que no "valía" él pensaba que sí. Sé perfectamente que no era peloteo. Le conozco muy bien. Pero ahora pienso que él vale, yo también y también el resto del mundo. 
       Los únicos que no valen son los que se dedican a dañar al prójimo constantemente y como modo de vida; los que roban, los que violan, los que matan, los que hunden y desprecian a otros y les destruyen, los que no tienen compasión con los más indefensos. Los que llevan el mal dentro en dimensión gigantesca y que hacen el mal por puro placer de hacer mal a otros. A la cárcel todos. Allí es donde valen.

         Me refiero a otra cosa. Estar vivos, ser seres humanos y evitar hacer daño premeditado y constante a alguien ya es toda la superación. Y si hay que hacer daño en defensa propia, lo sentimos.
 Pero No tenemos que ponernos notas, no somos un producto a valorar. No debiéramos aplaudirnos cuando lo hemos conseguido y castigarnos por no haberlo hecho. ¿Conseguir qué? Es un milagro que tengamos, algunos, las necesidades básicas cubiertas, es un milagro que estemos vivos. Es un milagro que seamos. No debo exigirme cotas ni logros. No tenemos que hacer cosas para demostrar a los demás que valemos. DESDE MI FORMA DE VER LAS COSAS. No necesito "valer" para "valer" si es que se me puede entender. Mi felicidad no depende de la nota que yo me ponga cada puñetero día. No me pienso poner notas y no me quiero creer nada cuando me pongan un diez o cuando me pongan un cero. No es mi guerra. No es mi camino.
      ¿Ser útiles? ¿Somos objetos? ¿Hacer cosas?, ¿Evaluarnos? Y valorarnos según el resultado, claro; y de paso perdernos lo más importante: VIVIR. Tengo mucho cariño hacia personas que según los cánones del estúpido sueño americano, no valen, porque no hacen NADA. Sí que hacen. Mucho. Muchísimo. SON. Y viven. Y tienen que sufrir muchas veces, porque el sufrimiento viene con la vida. Que es algo que me dijo mi amigo el de la mágica pierna (como te admiro y quiero Aritz Martiarena. Zu ezagutzea bizitzan pasa zaiten gauzarik hoberenetako bat da).
     
         Yo no estoy escribiendo esto para demostrar que valgo. Lo estoy haciendo porque me sale (y necesito decir aquí una palabrota, porque ya está bien) de las pelotas. Y hago lo que me apetece, que no significa que sea un inmoral. Me apetece escribir, me apetece dar y recibir, me apetece querer y ayudar a mis padres, me apetece reír y hacer reír, me apetece disfrutar, e incluso sufrir si con ello consigo algo muy bueno para mí o para otros. Soy un hombre libre, a pesar de las inevitables limitaciones que mi cuerpo me produce, a pesar de los dolores.A pesar de que los neurotransmisores me hundan a veces en el agujero. Y a pesar de que la ira me ataque haciéndome daño enorme y pudiéndolo hacer de rebote al que esté al lado. Cada siete días me pasa últimamente. Pues me meto en mi habitación y grito, o me machaco en la estática, o me machaco la nariz ante el espejo. O pongo música.
         
          Nos han comido el coco y nos han tomado el pelo. Y encima les obedecemos. Necesitan que creamos tonterías para que el chiringuito funcione. Me niego.
               
        El único esfuerzo que deseo hacer, lo único para lo que quiero poner voluntad o "superarme" es  para desengancharme de la cultura de las metas (y cuando llegas a esa meta, más metas, y más retos, y más metas;  y todos los días dependiendo   del auto-examen; no se trata de luchar; si vives y te aceptas, aunque no hagas NADA, ya estas haciendo TODO).
     
         "Pero es que no hace nada, está todo el día metid@ en esa tontería que no sirve para NADA."  ¿Y a ti qué te importa? No puedes quererla como es porque tienes dentro el dispositivo de cumplir, hacer, merecer, puntuar, conseguir. Y ves que a veces no puedes, porque es que además, por si no te hubieran exigido demasiado, tú sigues exigiéndote más. Y no soportas que esa persona no haga lo que tu te exiges de forma alocada. Déjale en paz, por favor, y practica el respeto y la tolerancia con las que se te llena la boca cuando hablas de forma solemne.

         Somos seres humanos, cuya única y más vital tarea es VIVIR. Si por medio de ello conseguimos HACER COSAS, genial, pero que eso sea una consecuencia, y si nos sale. Nunca una prioridad. La prioridad es VIVIR y lo estáis haciendo TODOS muy bien. Que yo sepa respiráis y muchas veces disfrutáis. Nunca me cansaré de presentar este punto de vista.

      CADA PERSONA ES UN CASO DISTINTO, CADA INDIVIDUO VALE POR LO QUE VALE, SI A ALGUNOS LES VA MUY BIEN EL ROLLO DE MARCARSE RETOS Y METAS Y OBJETIVOS GENIAL. SI OS HACE BIEN NO TENGO NADA QUE DECIR EN CONTRA. 

PERO NO ME SIGAIS VENDIENDO LA MOTO.

     

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