lunes, 4 de enero de 2016

ULTIMA CRITICA A LA PSIQUIATRIA


            Pienso que es más conveniente utilizar el termino "enfermo psíquico" ante el aparentemente legitimado "Enfermo mental". 
            Sí, doctores tiene la iglesia psiquiátrica y hasta la real academia. Pero el problema que yo veo, es que cuando ellos (la iglesia psiquiátrica) se refieren a gente con mis problemas con el término genérico “Enfermedad mental” yo lo considero totalmente inadecuado.  "Enfermo mental" es una expresión que se usa como insulto (de hecho desde una semántica aproximativa, "mental", lo veo mucho más cerca de "loco" que  si dijeramos"psíquico"). Si alguien está demasiado salido  en cuanto al sexo, se habla de él como de un “enfermo”. Contra eso no tengo nada. Contra lo que tengo todo lo demás, es que detrás de esa palabra, “enfermo”, en demasiados contextos, suena como eco la palabra “mental” ,de seguidilla a “enfermo”. O lo que es peor, la gente que no sabe nada de psiquiatría, utiliza la expresión “enfermo mental”,en el mismo contexto en el que utiliza la palabra “degenerado”, como un sinónimo, prácticamente: Hacemos un flaco favor al enfermo psíquico llamándole enfermo mental, porque por la ignorancia de la gente, que generalmente no sabe, ni por supuesto quiere saber, ni tiene por qué saber de psiquiatría, alimentamos el morbo ignorante y hasta el miedo de la gente “””normal””””.
         Pero claro, por supuesto, y como no soy tonto del todo, sé perfectamente que el párrafo anterior va a caer  en saco roto. Absolutamente y sin lugar a ninguna duda. A ver desde cuando "un enfermo", le va a decir a  la psiquiatría, qué términos ha de usar.
           Un ejemplo que puede ilustrar ésto último: la pastilla  utilizada contra la esquizofrenia, denominada "ziprexa", que engorda mucho y además aumenta las ganas de comer, puede estar tomándola un paciente de 130 kilos de peso;  esa persona con enfermedad psíquica y en peligro grave en cuanto a su salud física, si se atreve a decirle a su psiquiatra que existe otra pastilla llamada "topamax", que cualquier psiquiatra con sentido común le pondría al paciente que toma ziprexa, ya que el topamax frena el efecto secundario  de la pastilla "Ziprexa", pues digamos que  bloquea esos efectos secundarios  peligrosos  (engordar directamente, y provocar muchas ganas de comer) en fin, si el paciente se atreve a plantear esta cuestión a su psiquiatra, este le dirá, pese lo que pese (y seguro que pensando, "me va a decir a mí 'éste' lo que yo le tengo que administrar"), no, majo, andar y bicicleta estática. Por ejemplo. Lo más triste es que la prepotencia en psiquiatría no sólo se da en Guipuzcoa. Más triste todavía; el caso del paciente de 130 kilos es real. De hecho, cuando, mucho más tarde de lo que debiera haber sido, el psiquiatra de la persona de los 130 kilos, tuvo que decir, nada menos que "me parece que la ziprexa te está engordando mucho" y se la sustituyó por una pastilla llamada "Abilifi", mi amigo adelgazó más de 30 kilos (llegó a bajar a 97, gracias a sus caminatas y dieta estricta). Los psiquiatras también son humanos.
        En cuanto a lo de mi supuesta "aportación".pues repito, lo mismo. A ver quién se ha creído "ése" para venir a darnos clases de terminología. Tienen razón. Quiero decir que la tienen pues se apropian de ella ante los demás, casi siempre.  Por mucho que muchos de ellos saben que no saben si tienen razón. Habrá que seguir siendo pues enfermo mental. Y todos sabemos que los enfermos mentales somos muy peligrosos ¿Verdad?
          Ser crítico no debe permitir ser injusto: El psiquiatra Vicente Madoz (del que publicaré la semblanza que le he heho hace poco) me ha ayudado tanto, tanto, que junto con mi pareja S. puedo decir que me ha salvado la vida. Y debo de dar una pequeña lista de psiquiatras que se portaron excelentemente conmigo y que me ayudaron: Doctora Lourdes Blanco,  Doctora Ana García, Doctora Jaione Carton, Doctora Aróstegi, Doctor Ganzarain, Doctor Gil, Doctor Alonso, Doctora Marian Ezpeleta, Doctora María Rodriguez, Doctora Izaskun Antizar; Doctor Crispin Batiz (lo apostó todo por mí y yo me enfadé con él), Doctor Querejeta (hizo todo lo que pudo, por mucho que su estilo me pareció un poco inadecuado; hay gente que habla muy bien de él de todas maneras) y muchos más que no recuerdo por desgracia. Aunque me sentí muy maltratado y juzgado bestialmente por el Doctor Marcos Tolosa, he escuchado a algunos compañeros hablar bien de él. No tengo suficiente memoria para acordarme  de todos los que fueron de ayuda para mí (aunque sólo fuera por el tono amable, que era inexistente en otros casos), pero han sido bastantes los que me ayudaron. Él único que dio con algo parecido a "la solución", que en mi caso fue positivamente definitiva, fue Vicente Madoz. Gracias a todos ellos.

          Para terminar; una psiquiatra, me dijo con absoluta sinceridad (en realidad se le escapó, porque no se daba cuenta que la afirmación que va un poco después del paréntesis podría provocar más inseguridad todavía, en su paciente, o sea, en mí) cuando le dije, en insólitas circunstancias, que iba a estudiar psiquiatría para saber lo que se traían entre manos, pues me estaban volviendo "loco" (jerga para decir me estaban confundiendo demasiado), me dijo, digo, que si yo estudiase psiquiatría y me pusiese a trabajar tratando a pacientes, me daría cuenta de que en realidad, yo no sabía nada de nada. Ante mi cara de desconcierto se desdijo utilizando un eufemismo. Demasiado tarde.
      



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