viernes, 12 de mayo de 2017

Y CUANDO PIENSES QUE YA NO PUEDES MÁS



  Y cuando pienses que ya no puedes más, recuerda que lo pensaste muchas veces y saliste adelante. Y cuando pienses que ya es demasiado, recuerda que a todos les toca mucho y que desesperar o quejarte sólo te debilitará y hundirá más.
   Y cuando veas asomar a la culpa, esa traidora disfrazada en mil conversaciones de forma subliminal, piensa que aquí ni tú ni nadie tiene la culpa de nada, o sea que deja a ese elemento solo y arrinconado.
     Y piensa que no perder la esperanza es clave para que ocurra aquello que esperas que ocurra; quizá no ocurra, pero la esperanza lo hará mucho más posible. 
       Y no pasa nada por estar mal. Esa es la diferencia. Antes te enrabietabas, ahora no. No sirve. No te pongas galones ni te hagas el fuerte por tus "éxitos" y "logros" ni te fustigues por tus "fracasos". Eso es un cuento chino, mejor dicho americano. El sueño de la cultura del esfuerzo y la victoria y toda esa superchería que nunca te sirvió y que ya no te crees.

 Por tanto, piensa que puedes vivir así, y que además, es muy probable que mañana, sí, es probable que mañana consigas levantarte pronto y darle la vuelta a todo esto. Claro que sí. ¿Por qué no? Que sí, que son dos palabras que te ha dicho tu pareja durante tantos años...

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