viernes, 22 de junio de 2018

TOMA EL AIRE


  Pasaron túneles de miedo en toneladas, convertidas en sudores que parecían anunciar la propia decadencia apocalíptica.
Dejaste de pelearte contra ti y de exigirte cosas que no podías hacer y comenzaste a vivir al momento sin más, con ayudas medicinales pero sin resistencias a la contrariedad. La contrariedad del cansancio y de no poder hacer tantas cosas que querrías. Aceptas que de momento puedas estar y poco hacer, que no es poco.
Caminaste tomando aire y sabes que no hay certidumbres y que pueden volver túneles. Ahora sólo vives en las horas de vigilia y descansas de noche. Y una paz mínima es aquella a la que te agarras sin pedirle a la vida nada más que poder caminar hasta en los momentos más oscuros.
Mientras, un ligero sol asoma y te balanceas lentamente en tu interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario