sábado, 20 de octubre de 2018

CUANDO LA MUERTE NO ES EL PROBLEMA



  En ciertas delicadas ocasiones de la vida de uno, cuando ha solido escuchar lo de "Todo tiene solución menos la muerte", no ha podido evitar pensar con cierta pequeñita rabia, "pero como se puede soltar tan tremendo disparate". Porque para empezar, no todo tiene solución, y para seguir, para ese uno, en esos momentos, la muerte no era el problema, sino la solución. Sí, estaba atormentado, o amargado o lo que fuera.

     No hay tema más tabú que el de la muerte. En una dirección o en otra. Una autora de la que soy fan lo declara en el sentido de que nadie quiere hablar de ella porque es el fin que todo el mundo teme, y que no se quiere afrontar. Se borra del mapa. Pero existe otra dirección en el que el tema es tabú y está algo relacionada con el suicidio. Algo. Nadie debe desear la muerte. Eso nunca. Lo último. Hay que luchar. El que se quita la vida es un cobarde y un egoísta. También me parecen un disparate esas opiniones, cuando no se conoce el contexto total, con todos los matices, de aquel que deseó la muerte o incluso intentó que aquella le poseyera. Conozco casos, algunos muy queridos, y no les juzgaría jamás. Jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario