martes, 29 de agosto de 2017

EL SENTIDO DE LA VIDA


Hay quien opina que la vida no tiene sentido. Para mí sí lo tiene. Las buenas personas y la gente que lucha por mantener buenos valores y los derechos humanos. 
 Como agnóstico o incluso creyente,  para mí el sentido de la vida estaría en la lucha por el bien, por el amor, por tratarnos bien unos a otros, por aportar luces de humildad y bondad dejando  de lado orgullos tontos y odios.

        ¿Buenismo o cursilería? ¿Sentimental?


       Si quieren llamarlo así para descalificar esas ideas, que lo hagan. Yo prefiero lo nombrado a ser un cínico lleno de rencores e ideas y planes constantes de venganza. No quiero vivir peleándome por ninguna escalera. Que me llamen bonachón o sentimental, como si por ello fuera un poco tonto, no me importa, pues pienso que la inteligencia está al servicio de la bondad.

          Los malistas son muy listos pero no creo que les interese la inteligencia si no es para su propio provecho.

         Cuidado. No estoy diciendo que yo sea así; no estoy diciendo que yo sea inteligente y bueno. Tengo muchos fallos y no soy lo humilde que me gustaría ser. No estoy diciendo pues, que yo sea buena persona. Estoy diciendo que el sentido de mi vida está en tratar de serlo. Y se puede ser muy feliz con ese sentido; es más, a la inversa, si eres feliz serás mejor persona (a no ser de que seas un cabrón de fábrica). Lo digo porque, en contraste, hay gente que piensa que si vas de bueno, o eres bueno, te tomarán el pelo y serás infeliz. Lo de "de bueno a tonto hay un paso" y tal. No estoy de acuerdo; se puede ser bueno y protegerte de los grandes listillos, simplemente evitándolos y rodeándote de buena gente. Que la hay. Y mucha. La he visto, la he conocido.
      Se trata de intentarlo cada día. Ese sería el sentido para mí.
        

No hay comentarios:

Publicar un comentario