Se habla injustamente de que el escritor Jorge Luis Borges fue antisemita; eso es una interpretación disparatada que se hizo por medio de algunos textos suyos; a quien tenga intención de saber por qué se produjo esa interpretación acusatoria y cómo respondió Borges a ella, le bastará con escribir en google las palabras "Yo, judío (Una respuesta genial de Borges al Antisemitismo)" y abrir el enlace que lleva ese título para enterarse de los detalles al respecto.
Por falsas Leyendas Urbanas yo creía que a Borges no le dieron el Premio Nobel de literatura (para mí gusto y el de gente muy erudita (qué palabra tan pedante por cierto) completamente merecido)) por la causa que menciono en el primer párrafo, pero por lo visto no fue esa la razón.
Se barajan dos razones, pero no se pueden demostrar del todo, ninguna de las dos. Una de ellas era, por lo visto, vengativa; la otra, una metedura de pata gigante de Borges (era humano y cometió ese error, y probablemente, si hubiera tenido todos los datos sobre el tema del que habló, no hubiera cometido semejante metedura de pata).
Voy a empezar por la metedura de pata gigante. En el año 1976 Borges fue invitado al Chile de Pinochet. Había ya entonces un rechazo muy fuerte hacia el dictador Chileno. Pues bien, Borges elogió el régimen político Chileno de entonces, y para colmo habló en términos muy positivos de Pinochet. No valió para nada que años después se arrepintiera públicamente de aquellas palabras..
La segunda razón que se baraja es ésta: en una cena que tuvo lugar en Estocolmo, a la que Borges fue invitado y a donde acudió acompañado por la escritora argentina María Esther Vázquez se produjo una situación en la que quizá Borges, sin saberlo, firmaba su sentencia de no recibir el Nobel jamás: tras escuchar un poema que leyó uno de los invitados a la cena, ridiculizó por lo bajo ese poema. Los versos leídos eran de Artur Lundkvist, que se enteró de todo. ¿Quién era Lundkvist?
Artur Lundkvist (1906-1999) fue un escritor sueco miembro de la Academia (Sueca, evidentemente), y alguien muy importante en el jurado que decidía a quién entregar el Nobel de literatura anualmente. Muchas personas afirmaron que Lundkvist hizo mucha fuerza para que Borges no obtuviera el Premio Nobel.
Posteriormente, el secretario permanente de la academia sueca, Horace Engdahl, cuestionado sobre el tema que nos traemos entre manos, dijo que no hubo razones políticas para no conceder el Nobel a Borges, pues según sus palabras, "La Academia no permite que las cuestiones ideológicas influyan en sus decisiones"...
Y ante la cuestión de la influencia de Artur Lundkvist para no otorgarle el Nobel a Borges respondió con un lacónico "No estoy enterado".
Mejor dejarlo ahí y pensar que Borges hubiera escrito una historia policiaca y metafísica con estos datos, cambiando los nombres y algunas situaciones, por supuesto.
nota del autor de esta crónica: He obtenido los datos por medio de Internet, como buen indocumentado e irresponsable anti-académico que yo pudiera ser...
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