viernes, 23 de marzo de 2018

UN DESCONOCIDO


UN DESCONOCIDO

Caminaba apresurado por la calle, en pensamientos acelerados en neurosis, buscando soluciones a lo mismo de siempre.
De repente un desconocido me paró y se puso a hablarme. Nunca me paro a escuchar a desconocidos. Pero tras lo que me dijo este, al que dí una oportunidad, dejé de pensar, no había nada que solucionar, la solución era no buscarla pensando, sino vivir, caminar, estar, respirar, no juzgarme ni culparme, sino respetarme y disfrutar del aire y de las ...vistas; pero el hombre no me dijo que hiciera estas cosas, las hice tras el cuento que me contó, que no tenía nada que ver con lo que luego hice, y las hice de forma espontánea y natural, como quien bebe agua tranquilamente. No pensar, respetarme, disfrutar del aire y de las vistas, era algo que nunca había hecho, pues pensaba que estas cosas no era necesario hacerlas.
Me calmé, seguí caminando, muy despacio, mi mirada se calmó, dejé de juzgar a otros pues ya no me juzgaba a mí y no pensaba ni bien ni mal de los demás. Los miraba de forma transparente, y sentí una gran paz y alivio.

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