miércoles, 7 de septiembre de 2016

ESE DIA

 
 Ese día uno se sienta en la terraza de una casa.

 Ese día mira al río, a poca distancia del paseo "García Lorca" de San Sebastián, enfrente de la terraza

En unos cuantos minutos, y mientras siente el agradable calor de un sol en su punto,

No piensa en lo que hizo o en lo que hará, no piensa en aquello, por lo que, al parecer, debe de preocuparse.

Siente el sol y no huye de si mismo, por medio de ninguna actividad (incluso no escucha más música que la de los leves ruidos vecindarios que le rodean)

En esos minutos, (¿o ha sido una hora?) siente, que su mayor libertad está en no huir de si mismo, sino en estar.

"Todo lo he complicado tantas veces" siente, sin seguir la verborrea encadenada de su pensar.

Y todo es alivio. No hay teoría o razón que estropee el sentimiento.

Con gran calma, tras un tiempo que no podría especificar, se observa haciendo cosas.

Siente la vida en sí. Se siente vivir sin pensarse.

Ese día un día llegará....





2 comentarios:

  1. Un ratico de sosiego lo bien que sienta. Cuando me fui de Donostia (snif!) Mundaiz aún estaba sin urbanizar del todo. :)

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  2. Pues fíjate Julii; la terraza de la que hablo y que está en una casa en la que estoy viviendo este verano, está a cinco minutos de Mundaiz y ya me acuerdo:de lo desértico que era esto antes de las edificaciones; sigo sin creerme lo de que las casualidades no existen, pero están pasandose por delante de mis narices unas cuantas últimamente.

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