Intro
Pues tengo que decir que me despido de este lugar, que dejaré abierto hasta cuando vuelva, si es que vuelvo.
Ocurre que aunque ya no miro cuántas visitas tiene mi blog, una vez más, algo que me gusta, escribir, lo convierto en obligación. Me ha pasado mucho con la lectura, que en el fondo es la actividad que más me gustaba hacer; pero tras disfrutar enormemente con mis primeras y tardías lectura pensé, esto es muy bueno; TENGO que leer. Ahí empezaba a cumplir la condena de mi pasión. Y no se lo pasa uno muy bien obligándose a divertirse, con la actividad que sea.
Con el Facebook me pasa lo mismo. Lo que podría ser diversión se me convierte en obligación (y mira que el médico me dijo que no me tomara nada como tal, salvo las imprescindibles cosas para vivir; pero éstas últimas no me crean ansiedad) Ya con el blogger, allá por el día 21 de diciembre me di cuenta de que mi ansiedad venía de mi esclavitud al blog en vez de al revés, como debiera de ser. Decidí dejarlo. Me alivié mucho. Pero entonces, todo insensato, me meto en el facebook, en el cual voy colgando compulsivamente mis escritos del blog, se me mezcla con un problema personal y mi vulnerabilidad haciendo honor a su nombre me hunde. Es un alivio pensar que no voy a andar en estos lugares por un tiempo indefinido. Porque además, aunque me gusta que sea público, la situación me crea más nervios. Llevo sólo un año y medio fuera de un túnel horroroso de nueve años en el que estuve, pero veo que todavía no he aprendido a conducir bien, con lo que la ansiedad aparece y me provoca unos vértigos interiores que sólo se van cuando digo, se acabó esta historia que no controlas.
Ahora me siento tranquilo, porque del mismo modo que ocurre con los estudios y los trabajos, debido a la puta enfermedad, la historia me descompensa y de momento estoy todavía en rehabilitación para esas cosas. Que no estoy preparado, vamos.
ESTA VEZ SI: TREGUA INDEFINIDA
Efectivamente, mis días se suceden entre el estupor y las lágrimas sin dolor; lo que sí sé es que no iré al manicomio. Pero me da por publicar cosas y cosas en el blog y luego en el facebook las impongo al personal (sí, que quede claro, yo soy un tacaño miserable que no comparte nada, sólo escribo para convencerme de que estoy viviendo), aunque me gustaría más estar leyendo, pero con la fiebre publicadora que tengo (y que hoy quito de un patadon) no me da tiempo a leer nada; bueno, aquí me voy a tener que cortar porque voy a publicar en el blog lo que publiqué a vuelapluma en facebook.
Ya sólo faltaba que me ponga a publicar en facebook la historia que viene, que la publico en el blog traída del facebook y no al revés, que suele ser mi pedrada más habitual. Y mientras mis humores me llevan al borde de las lágrimas sin dolor, deseo que nadie me compadezca, o bueno, si quieren que me compadezcan, lo importante es que yo no me compadezco, sino que me asombro de mi compulsividad de publicar y publicar y publicar.
Por cierto, lector, si has llegado hasta aquí, una pregunta ¿Tú entiendes algo de esto? Te lo digo porque yo no entiendo nada. De todas formas, García Márquez, con el que no soy tan estúpido como para compararme, decía que él escribía para que le quisieran. Es un error. El nobel, el aplauso, el reconocimiento no te dio ningún amor. Mira lo perdido que anda el mismísimo Vargas Llosa (no por la Preysler) defendiendo todavía ideologías caducas de derechas que nos han traído un capitalismo bestia, que nos ha traído la crisis gracias a González Thatcher, Reagan... En fin los pioneros del desastre rematado por los últimos gobernantes; pero Vargas Llosa dice que en España todo ha ido bien con el bipartidismo y habla del llamado "milagro español". Pero bueno Isabel Ferrero Rocher, ¿Tú qué les haces?
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