viernes, 25 de noviembre de 2016
SI TIENES UN MAL DÍA.
Y SI SE TE PROHIBE ESTAR MAL
Si tienes un mal día, piensa que tienes todo el derecho a tenerlo.
Si tienes un mal día, no te fuerces a ser feliz.
Si tienes un mal día piensa que la felicidad no debe ser un imperativo dictatorial, (creador éste, de frustraciones por no estar a la altura de situaciones que exigen felicidad total. No existe.).
Si tienes un mal día no te obligues a ser positivo. Déjate en paz. Ya se irá.
Si tienes un mal día no hagas caso a quienes te exijan que estés animado. A la porra.
Si tienes un mal día hazte amigo de ti mismo y siente y piensa que no eres menos que nadie por estar mal. Porque todo el mundo lo está muchas veces y mentimos al decir bien.
Si tienes un mal día a la mañana, es posible que para la tarde ya se te haya pasado, por tanto ya no es un mal día sino una mala mañana.
Si tienes un mal día piensa que estás mal y te va perfectamente hasta que llegue el sol.
Si tienes un mal día "¿cuál es el problema?" dile al que te pide que te animes de forma violenta.
Si tienes un mal día no hagas caso a lo de luchar, porque si luchas, luchas contra ti, contra tu malestar que no aceptas y el malestar se hace mayor.
Si tienes un mal día acéptalo. Acepta hasta que se dé la posibilidad de que no puedas aceptarlo, y se irá calmando. Acepta que no puedas aceptar el peor de tus defectos.
Si tienes un mal día no busques la causa si no la ves claramente ni a primera vista (pero evidentemente, si ves la causa, podrías resolver el problema que te provoca malestar; y si ni aun así no puedes resolver tu mal, mantente en pie y no rechaces tu dolor)...
Si tienes un mal día y no sabes por qué, pues todo te va "bien" ni se te ocurra analizarte ni buscar teóricamente una solución para un mal que ni sabes de dónde viene.
Si tienes un mal día, sólo siente el dolor y la angustia interior. Siéntela, respirala, sé tu amigo.
Si tienes un mal día, abraza a tu propio malestar, sintiéndolo como algo tuyo, como un amigo al que no conviene rechazar. Y del que puedes aprender...
Si tienes un mal día, piensa que ya pasará y trata de respirar la brisa...Todo volverá a armonizarse. En un tiempo corto o más largo.
Ama a ese ser que siendo tú no puede aceptarse en ciertos momentos.
Si tienes un mal día, piensa que es perfectamente normal y que los estados de ánimo vienen y van de ti, a veces por causa orgánica, y trata de no asustarte; y si puedes, sonríe a tu interior aunque esté en dolor, quierele, ama tu imperfección que te hace también singular y diferente a los demás, y vales, aunque no lo puedas ver.
Y si en tu mal día no puedes seguir lo que te digo, mándame a la mierda y hazlo a tu manera.
Pero Si tienes un mal día, es sólo un mal día.
"Walk on, leave it behind" Paul David Hewson...
Y "Camina, déjalo todo atrás", mira hacia adelante
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