viernes, 30 de septiembre de 2016

ENTRA POR FAVOR

Y SACAME DE AQUI

La verdad es que, en el fondo, a mí no me gustaba la música de Nirvana; fue un grupo musical de rock (dentro de las múltiples interpretaciones y posibles variantes del término que rodean a esa palabra en negrita) formado a finales de los ochenta; y tampoco tenía mucha simpatía por su cantante, Kurt Cobain. Al tipo de música en el que se encasilló sobre todo a Nirvana y a Pearl Jam, se le llamó Grunge, y se dice, o por lo menos lo dice Wikipedia  que esa palabra, “Grunge”, proviene de una pronunciación relajada del adjetivo “grungy”, jerga usada en ingles para decir “sucio”. Este encasillamiento en esa etiqueta, que también se sustituía a veces por “sonido de Seatlle”, no gustó nada al ser rebelde y rabioso que era Kurt Cobain; por lo menos en sus últimos años; se ponía camisetas en donde estaba escrita, en ingles, claro, la frase “El grunge está muerto.” Wikipedia dice también que lo que hacían los grupos “Grunge” era un subgenero del rock alternativo influenciado por el punk y otras tendencias. Ahí lo dejaré.

En abril de 1994, cuando Cobain decidió acabar con su vida de un disparo en la cabeza, la historia me llamó la atención. Leí sobre el tema. Cobain pasaba periodos terribles de depresión (yo ya había empezado con el tema dos años antes).

Recuerdo el comentario que hizo una persona que yo conocía por entonces, sobre el tema de la muerte de Cobain, cómo no. Todo el mundo opina sobre lo que no sabe.

 El individuo tenía unos diez años más que yo, o sea, treinta y tantos, y comentaba sorprendido: “Yo no lo entiendo; lo tenía todo, musicalmente reconocido, famoso en el mundo entero, millonario, mujer, hija, todo, lo tenía todo”. Ah,  eso era TODO pues. Si tienes ESO en el año 1994, ¿Cómo se te ocurre abandonarlo? ¿Eres idiota o qué? Afortunadamente, en 22 años, las cosas han cambiado mucho en esos aspectos; la depresión grave y sus horribles estragos se han comenzado a tratar y sobre todo a difundir y a comprender muchísimo mejor que entonces; y es que Cobain padecía, lo digo por segunda  vez, muy severas depresiones, aparentemente ilógicas; resulta que estas depresiones eran alternadas en otras épocas con euforias ya no aparentemente ilógicas (a la gente le gusta estar con alguien que esté algo eufórico; del depresivo huyen; de forma que quien padece trastorno bipolar (Cobain lo sufría) ve sonrisas y gente por todas partes si está contento, y ve a los dos  personas (que ya es muchísimo) o a una, que queda cuando no lo está; cuando está triste y no puede aportar; algunos no ven a nadie))). 

Sobre el tema del suicidio debo decir una cosa: nunca, nunca, calificaré moralmente a nadie que lo ponga en práctica.

En realidad, afortunadamente, en eso también se ha avanzado, y hoy, a diferencia de tiempos más remotos, casi nadie se pone a calificar moralmente el acto suicida. He dicho casi nadie, siempre queda gente que lo sabe todo sobre todo. La cobardía y eso.

Pero la generalidad se da cuenta de que la vida no es tan simple como para reducirla a unos parámetros demasiado concretos; por suerte, ahora se moraliza menos.

Lo que siempre me ha parecido una tontería es algún comentario suelto por ahí del tipo “No se te ocurra hacer una tontería” refiriéndose claramente a lo que ya sabemos. ¿Y es que, cómo se puede denominar a algo tan serio con la palabra “tontería”? Otra cosa es que no sea de aplaudir... Pero ¿Una tontería? Uno simplemente, se larga del mundo por diversas razones; a veces de forma natural y hasta racional y otras en medio de muchas dudas y luchas internas (las interpretaciones reprobatorias desde la sacralidad o la dignidad de la vida humana o, lo que es peor, decir (¿Desde qué tipo de autoridad moral?) que la vida es un deber además de un derecho, me parecen un desatino de un calibre tan bestia  que no tengo adjetivos suficientes para calificarlo; y es algo de lo que ya hablé y me vuelvo a repetir; pero no me importa repetir esto; aparte de que ni justifico ni condeno el acto suicida)).

Cobain forma una banda en la que expulsa toda su rabia e insatisfacción provocada por el sospechoso sueño americano (o por sus propios problemas personales, no quisiera caer yo tampoco en supuestas trascendencias sin cuento). Ataca duramente y se ataca a sí mismo en sus propias letras. Mucha, muchísima rabia. Y lo convierten en un héroe. La voz de una generación angustiada, la generación “X”. Y tiene millones de seguidores. Todo esto, a Cobain, parece gustarle a veces, pero en otras ocasiones, esa fama desmesurada parece ponerlo a cien. Humanamente el hombre no parecía un dechado de virtudes (casi nadie lo somos), fue una víctima de sí mismo, su enfermedad y sus circunstancias, entre las que estaba la letal heroína. Y una fama que lo descolocó en medio de todo este enredo.
Hay algunas personas que opinan que Cobain no supo asimilar el éxito y eso le llevó a la catástrofe. Puede ser. Pero como ya he dicho (¿otra vez?) Cobain tenía una enfermedad grave y no soportaba su dolor. Siendo famoso o triunfador o no siéndolo, el sufrimiento es igual para todos.

   En la última etapa de la vida de Kurt Cobain, Nirvana ofrece un concierto acústico por medio del canal de televisión MTV. En ese concierto, Cobain no dejó de estar brillante, pero no parecía disfrutar. Es casi mítica actualmente, la última canción que interpretan; sobre todo, por la manera en la que  Kurt Cobain la canta: Su título era “Where did you sleep last night?”, también llamada “My girl” o “In the pines”. Esa canción no es de ellos. Es una canción estadounidense de folk, que data de los años pertenecientes a la década de 1870, y se cree que es del sur de los Apalaches. La identidad del autor es desconocida. En la letra, habla en primera persona alguien celoso que pregunta a su chica dónde durmió la noche anterior. En la última estrofa, la voz de Cobain sube de volumen hasta la estratosfera, con un tono abrumadoramente colérico, aunque sin dejar de ser melódico; se parte el pecho, parece estar dispuesto a destrozarse la garganta y dejar todas sus vísceras en el micrófono y en su histeria brutal tiene que tomar aire un segundo antes del final; y luego suelta dos palabras más, casi las vomita. Esto, tras la última parte instrumental, produce una admiración y unos aplausos apoteósicos…

Pero después, Cobain parecía que estaba y no estaba allí realmente. La forma en la que se despidió del público, con un “Thank you” entre burlesco y descolocado, la manera en que se levantó y firmó los autógrafos como quien acaba de levantarse y se dirige a desayunar desorientado y somnoliento, sus pasos lentos, eran los de un hombre aparentemente perdido, que “parecía” acabado. Claro, sabiendo lo que pasó, ahora es fácil especular sobre eso, es fácil decir “estaba acabado” (mucho ojo con esa frase; lo dice alguien que ha creído estarlo innumerables veces y que ya se sentía una nueva persona estrenando su vida, cuando escribió esto). Quizá sólo era un mal día, hasta un mal mes o año. Un amigo me dijo que en ese concierto Cobain estaba ya como si le hubieran dado la extremaunción. No, pienso yo, estaba claramente deprimido y de la depresión se puede salir y se sale. Si no se hubiera suicidado y se hubiera medicado bien, consiguiendo abandonar la heroína, hoy quizá estaría con vida. Así que es muy fácil hablar a toro pasado, y no tiro la primera piedra.

Pero pasó lo que pasó. Poco tiempo después del concierto acústico, Kurt Cobain fue a una clínica de desintoxicación por su adicción a la heroína. Los síndromes de abstinencia debieron de ser terribles en dicha clínica, no aguantó y terminó escapando. Unos días más tarde se produce el final por todos ya conocido.

Su amigo Michael Stipe, frontman del famoso grupo musical estadounidense REM, profundamente conmovido por la noticia,y estando en los días en los que él y su grupo grababan un nuevo álbum cuando Cobain se mató, tuvo fuerzas para componer una canción dedicada a Cobain. Y qué canción: Título: Let me in: Déjame entrar: Solo traduciré la última parte:

 "Hey déjame entrar/ déjame entrar/tenía en mente tratar de detenerte, déjame entrar, déjame entrar/tengo alquitrán sobre mis pies y no puedo ver a todas las aves mirando y riéndose de mí/Torpe, rastreando mi piel"

La música de la canción me impresiona; con una guitarra que truena desoladora en lo que parece ser un único acorde, o como mucho dos o tres, la suave y cariñosa voz de Stipe, sólo parece pretender COMPRENDER, amar a su amigo muerto (“tenía en mente tratar de detenerte, déjame entrar”), sin juzgarle; la canción es un abrazo musical en medio del desierto, y qué decir de las últimas palabras: “Tengo alquitrán sobre mis pies y no puedo ver a todas las aves mirando y riéndose de mí, torpe, rastreando mi piel”. Cualquiera que haya pasado por una depresión o se haya sentido alienado (y para esto no hacen falta depresiones), puede sentir cómo se le sube algo por la espina dorsal, que le agarra la fibra bien fuerte.

No desesperemos. Saldremos adelante, amigos.



martes, 27 de septiembre de 2016

LA VIDA NO ES SERIA


NOTAS ESCRITAS EN MEDIO DEL KAOS


 Que no. Que ya está bien. Que todo esto no es de recibo. Que esta vida está horrorosamente mal pensada, que es una broma mal hecha.

  Mal planteamiento inicial, desarrollo pobre, fin anunciado; esto ni es serio ni es como dios (como quién) manda. Es de pedrada.

     Que vas, que vienes, que crees que ya y luego no pero quizá habria que... y sin
 
     Seais quienes seais los responsables de semejante circo esperpéntico. Os lo estaréis pasando muy bien los big bang y los productores, guionistas, y director al estar creando esto que nos hacéis llamar existencia. Algunos asistimos al propio despropósito diario sin saber NI cómo reaccionar, ni donde poner pie. Hay que reirse? Hay que llorar? Las instrucciones? para reclamar, todo, para reclamar ningún sitio
  y komo tú bida, te tomas tantas confianzas con algunos y eres anarkía pura pues dejame serlo un rato a mí.


los creadores de esta tragicomedia insensata (le llaman vivir) que no pasaría el primer kasting del mejor cineasta de todos los tiempos, nos imponeís una serie de condiciones y kosas ke da la impresión de que no sabéis lo que habéis querido al acer esta cosa llamada vida, porke me estais matando a sustos bestias....

      uno dice, bien sí, ya está, es así, ya hora, según la lógica (lógica!!!!!! en este mundo eso no hexiste), la ciencia más sabia da bandazos, los teologos deliran, mis ideas se derrumban, kaigo i me pongo en pie y digo bueno, ya pasó...eso es lo ke tu kreias,......toma otra ostia aora. duele, klaro, komo a todos..

      y una mierda, otra vez con el mismo royo- o sea que un día vida me haces pensar que las cosas funcionan pero siempre te encargas de estropearlo todo y hacerme dudar de tus supuestas vuenas intenciones....y nos haces pensar lo contrario de lo contrario de lo que pensábamos...

        Y me bas a oir, si, porke me dejas sin palabras, pero luego me das demasiadas y luego esto  y lo otro, vuelta a empezar, todo muy teorizado, todo controlado.

nada, nada está controlado, esto es un carnaval en que algún demonio creador se dedica a montar una orgía del desproposito. Ya sé ke desproposito lleba hacento..

         pero komo diablos kieres que te tomemos en serio VIDA? Tú te impones día tras día, te tenemos que aguantar, vengas como vengas, y demasiadas veces bienes fatal..., komo tu bervo indica te tenemos ke vivir nos gustes mucho o nada, y tu decides que hay que pasarlo mal pero luego nos engañas con esos libros donde está toda la sabiduría (ke es halgo ke no esiste). y entonces estamos vien y entonces...

        me río de la saviduria, no la ay, no sabemos ni lo vasico, no savemos k estamos aciendo aki, sí las mismas preguntas y miedos y el mismo rolllo bonito para terminar buenas canciones.

        y encima no me puedo bajar.....estamos condenados a vivirte

            te estarás quedando a gusto con algunos....no es que yo no me entienda ni que la gente no me entienda o que no sepamos, es que algunos no te entendemos nada vida, nada, juegas al gato y al ratón y tan pronto estamos llorando y rotos y tan pronto tan contentos,
     
     

i por ultima bez, joxe mari iturralde, diste en el clavo, en una cita que sólo habré escrito unas mil veces, por tanto todabía estaa fresca::: "Bataren atzetik bestea, egun multzoa eta horri jendeak deritzo bizitzea, ta zeatik deritzo bizitzea?"

                             o sea "uno tras otro un conjunto o grupo de días, y a eso la gente le llama vivir, y por qué le llaman vivir?" si señor, Iturralde, esa frase es la única sabia.

 todhas ls falthas de hortografía las e echo sin kerer....



ha pesar de todho kreo en jesukristo, y por eso el resto del mundo piensa ke soi todabía más idiotha y tonto i kiza tienen razón. El  problema es que en este lugar la RAZON brilla por su ausencia estable y sensat....

sábado, 24 de septiembre de 2016

ACABO DE VER A CLINT EASTWOOD POR LA CALLE

La verdad es que debo de confesar que Clint Eastwood me parece un tipo estupendo. Sus películas, su rudeza, que suele disfrazar  muy buenos sentimientos en los personajes que ha representado desde que dirige sus propias películas, e incluso las películas que ha dirigido sin aparecer él como actor me parecen geniales. Casi todas las que hizo desde "Sin perdón", esta última incluida, me han gustado. Unas poquitas, no.

Ahora, después de decir lo que  pienso sobre Clint Eastwood artista, voy a decir lo que pienso de Clint Eastwood persona. Como es evidente, no le conozco, por tanto no puedo decir nada sobre su persona.

 Acabo de verle a por la calle; incluso hemos charlado un poco sobre el clima. Y ya está. Clint Eastwood. Clint Eastwood ¿qué? Sí, ¿Clint Eastwood persona qué tiene de mejor que mi propia madre, por poner un ejemplo? Me han gustado mucho sus películas, me encanta su faceta artística pero no le conozco, y ¿qué haría conociendo a la persona "Clint Eastwood"? Quizá llevarme una decepción, como muchos se la han llevado con otros grandes artistas que admiraron antes de conocerles personalmente; y personalmente, esos artistas sin guión han decepcionado a algunos seguidores. Normal. Se confunde la parte artística con la persona. Eso para mí es un error que he cometido en el pasado, y es una locura.

Es un gran artista, pero siguiendo el ejemplo cercano que he señalado, mi madre también cocina como nadie en el mundo y nadie le para por la calle. Encapsular grandiosamente a alguien en su totalidad como genial, sobre todo personalmente, sólo por una faceta de su vida, (artística en este caso), y  que quizá no tenga nada que ver con su forma de ser, y con otras muchas facetas que tiene cada persona, me parece, repito, un disparate.

Una de las expresiones más crueles que conozco es la de "pobre hombre" (hoy en día a veces sustituida por la palabra freaky; siendo en inglés suena mejor); en euskadi se utiliza la palabra "gizajo". Quien utiliza esa expresión se está olvidando de que ese mismo día puede tener un accidente, que, aunque no le mate, le puede dejar en condiciones psíquicas e intelectuales propias de aquellos a los que llama "pobres hombres".

Considero que Clint Eastwood persona no es superior personalmente a NADIE. Ni a los muy mal denominados "pobres hombres". Tengo debilidad por los denominados "pobres hombres" de hecho. Porque lo he sido y podría llegar a serlo en el futuro. Algunos días lo soy.

Pero tú idealiza y pon a alguien por las nubes, y señala a otro como un pobrecito. Te juro que cualquier día se pueden cambiar los papeles. Cualquier día. Un accidente, una teja en tu cabeza y a vivir al psiquiátrico de Mondragón, en donde babearás, te dirán que eres un sin sangre, se reirán de tu forma de andar y aquel al que llamaste pobrecito, esté quizá con una gran paz, viviendo como pastor, por ejemplo , o en modo de otras alternativas que no tienen que ver con "lo que se lleva, lo último, la fama etc"; es probable que esa persona a la que llamaste pobre hombre (o mujer) sea FELIZ; es probable que ni te tenga rencor por haberle marginado. Es probable que sienta tristeza por lo que te ha pasado a ti, que no dudaste en marginarle llamándole "pobre hombre". No creo en las super-estrellas (¿super-estrellas humanas? eso no existe), ni considero inferiores a aquellos que son señalados como "pobrecitos". Pienso que en el sentido de lo vulnerables que somos física y psíquicamente, todos seríamos "pobres hombres (o mujeres)"

Hace un rato, se acaba de terminar el festival de cine de San Sebastián; mi ciudad se ha teñido estos días de glamour (que es uno de los maquillajes que dan el aspecto de felicidad más mentiroso), y es genial. Y un gran tanto por ciento es mentira, insisto.

Bueno, pero ya sabéis que yo digo esto porque soy un envidioso, "ja, el listo este nos va a engañar a nosotros, con lo que sabemos de la vida, el que quiere quedar de super guay es él, quién se habrá creído",  y tenéis razón en lo entrecomillado, pues en el fondo bien que me gustaría a mí probar las mieles del éxito artístico y  yo querría ser famoso, que mi blog fuera visitado por millones de personas, ser un gran artista, ganar mogollón de pasta, vivir en Miami y vivir una vida muy hipotéticamente "feliz" y que  me salgan los billetes por las orejas. Que nadie se olvide de cambiar el tono neutro al leer este párrafo escrito, por favor.

No he querido herir a nadie. He buscado darle la vuelta, he querido darme cuenta de que somos todos humanos. y  en lo esencial, iguales; bueno lo triste es que hay unos cuantos cabrones  peligrosos, y lo son porque tienen el poder económico mayor, con el  que manejan todo lo que les da la gana en la tierra y si por ellos fuera no importaría que nos muriésemos mañana, de austeridad o de hambre; no les importa nada de eso, mientras ellos tengan poder y dinero, es más, no les importa enriquecerse a costa de la pobreza de mucha gente; yo no soy un ejemplo; yo no soy mejor que nadie; no critico a personas (a dictadores económicos criminalmente destructores sí; y Rivera dice que no hay que criminalizarlos: él sabrá por qué les defiende tanto) ; es la situación que señalo (y de la que he participado demasiadas veces yo mismo; el otro día en un coloquio, me pasé de protagonista.) la que me parece un disparate. A riesgo de quedarme solo. 

viernes, 23 de septiembre de 2016

ENFERMO PSIQUICO Y VIOLENCIA (ÚLTIMO)


VIENE DE: ENFERMO PSÍQUICO: ¿VIOLENTO? (1)





Por enésima vez, vez, con lo anterior no se quiere decir que no haya gente con trastorno bipolar absolutamente imbécil (conozco a uno al que le tengo una simpatía...) y que tenga un alto grado de maldad y hasta mate, y  con otras enfermedades psíquicas, como "la depresión mayor recurrente" o "esquizofrenia", pero no matan por ser enfermos psíquicos sino por ser malas  personas; no al revés. Y aunque habrán sido más que unas cuantas, por última vez, son una minoría en el conjunto global total de enfermos psíquicos. Y una minoría absolutamente ridícula entre todos los criminales.

Si se dice  que alguien asesinó sólo por el hecho de ser enfermo psíquico (en realidad, decir no lo dicen literalmente, sino que juegan con la ambigüedad de dejar caer que el criminal era enfermo psíquico, para no mancharse las manos y quedar correctamente, pero eso sí, SIEMPRE, insisto, lo señalan como dato relativo a la noticia: quizá piensen, "saquen ustedes sus propias conclusiones, nosotros sólo informamos", lo cual es mentira, porque no se omite un dato, que está demostrado que no tiene nada que ver con la noticia; ese dato, ríete, tiene  tan poco que ver con el crimen como  el hecho de que el criminal sea FEO y con un terrorífico complejo por ello; y yo ese dato nunca lo he escuchado o leído; y mira si habrá), por lo que yo he visto,  aprendido y leído durante 24 años de enfermedad, esa afirmación-insinuación ofende. Tengo un amigo que dice al respecto de esto que cuando el crimen no lo comete un enfermo psíquico, debieran de decir lo contrario a lo que suelen decir cuando suceden asesinatos bestias por mano de enfermos psíquicos, y sólo en contadas ocasiones: el asesino estaba bajo tratamiento psiquiátrico dicen en el caso de los enfermos (ah claro, eso lo explica todo); él, que no por ser periodista deja de tener criterio propio, dice que se debiera de decir, cuando el que mata no es enfermo, lo siguiente: el asesino no estaba en tratamiento psiquiátrico (en plan, si lo hubiera estado, no estaríamos hablando de esto).  Pero yo no estoy seguro ni de esto último.

Tengo demasiadas pruebas vivenciales de todo esto y mira por dónde, las personas más bellas que he conocido son enfermos psíquicos. Pero tampoco son mayoría. También los hay capullos. Y también conozco personas muy buenas sin enfermedad. Hacer juicios de valor sobre todo esto es demasiado pantanoso. Es evidente que ni todo es blanco ni negro, pero pienso que la mayor parte de las veces en que un enfermo psíquico comete un asesinato (o algo peor), yo no veo la correlación entre una cosa y otra. Tengo que repetirme, para ir terminando con el despropósito de tanta insistencia (que responde a la insistencia de esos mensajes mediáticos) con la aburrida lista: hay diabéticos que cometen crímenes, hay normales que lo hacen, hay blancos que lo hacen, hay cojos, bueno, ya no voy a seguir con la lista de las narices (hubiera querido decir "lista de los cojones" pero mi mente pura no me ha dejado); hay gente de todo tipo de características que son perversos y a nadie se le ocurre hacer correlaciones del tipo: el asesino era, o miope, o sordo de un oído, o un poco imbécil, and so on.  Estoy cansado de repetirme y diré por última vez que esas circunstancia no tienen que ver con lo ocurrido. Porque en la mayoría de las veces, un enfermo psíquico que está en crisis, está lleno de miedo o de tristeza o ansiedad brutal y no con ganas ni fuerzas de matar a alguien, por cierto.  Si ser enfermo psíquico te convirtiera en un criminal yo no habría conocido a tanto buen criminal. Tanto criminal que me ayudó y me echó una mano. No tiene sentido. Tuve la suerte de no encontrármelos, aunque los haya. Si yo mismo me he aburrido mucho contando y repitiendo y repitiendo esto, no quiero imaginar el malestar del valiente que todavía esté en estas líneas.
  
Pero da igual. Seguirán haciéndolo aunque yo diga mil veces (esta es la última aquí) que confundir enfermo psíquico con psicópata o con violento de por sí, es un disparate; el psicópata no se cura, no responde a tratamiento, lleva un mal intrínseco dentro, pues no tiene conciencia del mal, y comete asesinatos y mayores barbaridades, de las que ni se arrepiente, ni se reinserta. No queda otra que meterlo en la cárcel. De hecho la psicopatía no es ya característica humana de estudio de la psiquiatría … Están en otro campo. Ha habido personas muy listas en la historia que eran auténticos psicópatas y contagiaron su psicopatía a toda una nación. La cosa no es broma. Sólo hay que recordar a dos tipos bajitos y acomplejados cuya prepotencia megalomaníaca la pagaron muy cara multitud de inocentes personas; con muerte y torturas. Y hay un presidente poderoso actual que tiene psicosis de omnipotencia infantil y le votaron muchos millones de personas.


Termino, con algo que ya me aburre sobremanera:

 En Mayo de 2015 un hombre llamado Andreas Lubitz copiloto de una compañía de aviones alemana (creo, alemana, todo lo demás es correcto), se hizo violentamente con el control de un avión y lo destruyó contra  los Alpes franceses; muriendo él y toda la tripulación, pasajeros incluidos, obviamente, como consecuencia de la brutalidad de ese hombre. Ciento cincuenta muertos.

Se dijo, con toda la razón del mundo, que si quieres morir hazlo tú solo y no lleves a la muerte a un montón de personas contigo. Se descubrió que ese hombre tuvo depresiones y se dedujo que su conducta tenía que ver con sus depresiones. 

Por eso se le agradece  que una periodista del periódico "El País"  escribiera para todo el mundo por medio de prensa, lo que ya sabíamos algunos y yo he repetido: en la contraportada del periódico, Rosa Montero escribió un artículo diciendo: “¿También vamos a meter a los depresivos en el saco de los peligrosos?” Quizá no en ese artículo pero en uno de sus libros Rosa Montero (a la que sigo admirado en sus artículos y libros híbridos) confesó que sufrió crisis de angustia inhabilitante (parecida a la depresión en ciertos momentos) antes de cumplir los treinta años y eso le hizo psíquicamente más fuerte. Dio datos de un montón de buena gente que había aportado cosas extraordinarias a la humanidad y que pasó por depresiones (Virginia Woolf, Lincoln, Einstein, Marie Curie, y otros muchos, bellas personas que sufrieron un montón y que aportaron maravillas al mundo); ella dijo que aquel hombre no estrelló el avión contra las montañas por depresión sino por maldad, y por falta de compasión con el dolor ajeno. Y que lo de la depresión era accidental. Toda la razón.



                                  

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿PAUL AUSTER EN 24 HORAS?


     Últimamente no hago más que repetir que, aunque no creo en el dicho de que "las casualidades no existen" (o sea, que todo tiene una razón de ser), y tampoco en el que más me asusta de todos, porque suele relacionarse con lo de las no-casualidades, o sea, ese que dice que "todos tenemos una función que cumplir en este mundo", están ocurriendo en mi vida más casualidades de las debidas,  y que, según se mire, me podrían incitar a pensar que  realmente, nada existe por casualidad.

     Pero sigo creyendo que las casualidades, son, en gran parte, eso, sólo casualidades. Vamos, que no me gusta pensar en el hecho de que haya un destino a nuestro alrededor moviendo hilitos y marcándonos señales que debemos seguir. No me gusta pensar en ello, digo, aunque igual, me guste o no, las casualidades NO existen.

     Todo esto viene a cuento de que antes de ayer, a última hora de la noche del 20 de septiembre, o ayer de madrugada, todavía veintiuno de septiembre (adiós veranito capullo) vi entre mis archivos un texto  que hice hace mucho, a  propósito de un desconocido amigo que despreció a Paul Auster (cuya obra me encanta) porque vendía mucho. Está más abajo que mi apoteósica foto y se titula "¿Populacho?". Es claro que es un texto muy brillante y de lectura obligatoria para todo gran aficionado a la alta literatura, por mucho que lo haya escrito yo (tengo dudas de si estropear este texto diciendo que no se nos olvide lo de la I-R-.....). Ese texto ya lo había publicado en el blog, pero en facebook ya no sé, y se me ocurrió reponerlo debido a su maestra calidad.

    Como no quiero estropear el gran deleite que puede producir la lectura de ese texto titulado "¿Populacho?", no señalaré nada más que el hecho de que el arranque y el desarrollo de ese texto está marcado por lo ya nombrado en el párrafo anterior.

      Y resulta que antes de ayer 20 de septiembre vi una parte de la película "El ladrón de palabras". Suelo ver los DVD-s a trozos, como los libros. Hoy he terminado de verla. El protagonista es Bradley Cooper, al que últimamente le veo asomar la cara en muchísimas películas. Será casualidad.
     
         La peli me ha gustado mucho y no voy a destripar el argumento. A lo que no me atrevo es a recomendar a nadie nunca ni libros ni películas.
         
        Y es que opino que los críticos que lo hacen (tanto en cine como en literatura), son personas cuyo gusto (que es sólo individual en cada uno de ellos, obviamente, pero parece que lo olvidamos) influye muchísimo más que sus supuestos conocimientos sobre cine y literatura, al calificar lo que es "bueno" o "malo".

            Y aquí llega el lugar que le corresponde, otra vez a Paul Auster. En este caso, ha sido al revés que en el texto que supongo que seguirá debajo de una foto de alguien que se parece mucho a mí, y es casi seguro que sea yo. 
      
     Chorradas aparte, en esta película se narra una historia dentro de otra historia que está dentro de otra historia. Y esta técnica narrativa la ha solido desarrollar magistralmente Paul Auster en sus impactantes novelas. Para mi gusto. 

         Se me ha ocurrido mirar un par de críticas: Una mujer llamada Beatriz Maldivia hace uso de una página llamada www.blogdecine.com para decir que en esta película, sus dos directores, que firman el guión, han querido hacer lo que hace genialmente Paul Auster y lo hacen muy mal. Fatal. La peli es muy, muy, pero que muy mala según Maldivia. Puede ser. Sin embargo, otro crítico llamado Quim Casas, que escribe su crónica en la página www.sensacine.com la califica con un tres y medio sobre cinco, donde tres sería buena, cuatro muy buena y cinco obra maestra; o sea que para Quim Casas, la obra está bastante cerca de ser muy buena, aunque, con los números en la mano, la película sería buena, según ese tres con cinco. Aunque Maldivia y Casas tendrán quizá similares conocimientos cinematográficos, quizá no vieron la misma película, o la vieron con ojos muy diferentes.

        Yo lo único que puedo decir es que a mí me ha gustado y que quizá reencontrarme con Paul Auster (ensalzado para machacar críticamente la película en este caso, y destruido por un conocido mío en otro caso por haber vendido mucho) en veinti-cuatro horas,  no haya sido casualidad y mañana esté en el portal de mi casa, esperándome, para hablarme, él sí, muy bien, de la película de la que he hablado.
       
     Esta vida es un carnaval.

nota: Es muy posible que este texto aparezca como escrito en el día 21 de septiembre, porque blogger se toma la vida con pachorra o como en Canarias, pero aseguro que hace bastantes minutos que es ya madrugada del 22.




viernes, 16 de septiembre de 2016

ENFERMO PSÍQUICO: ¿VIOLENTO? (1)





Cambiando de tema, (de manera relativa), debo de decir que, así como Loquillo me hizo un gran favor gracias al cual no me tuve que tragar enterito un tedioso documental sobre Bob Dylan, cuando  en dicho documental Loquillo ridiculizó a Manolo García (al que adoro), para ensalzar a Dylan (momento en que dejo de ver ese documental de forma radical) el actor vasco Unax Ugalde también me hizo otro favor, en una película esta vez.

Alquilé en una biblioteca también, la película “Lasa y Zabala”; es un caso real: dos jóvenes pertenecientes a ETA que según todos los indicios fueron torturados brutalmente y luego asesinados por el GAL (mucho más que presuntamente). Comencé a verla. Era muy, muy dura. Veía un problema. Unax Ugalde. Ése era el problema. Unax Ugalde hacía el papel de Iñigo Iruin, que fue el abogado defensor de la familia de Lasa y Zabala y de la causa para esclarecer los asesinatos y torturas previas infligidas por el GAL.

Unax Ugalde se presentaba en su papel como un perdonavidas policíaco americano. Con una autosatisfacción de justiciero perdonavidas que echaba para atrás. Echaba para atrás porque aquél a quien él interpretaba no es así, nunca fue así. Iñigo Iruin siempre me pareció un hombre de apariencia humilde. No es ni de lejos como lo representaba Unax Ugalde. Iñigo Iruin es un trabajador silencioso que no ha buscado la foto ni la medalla nunca. Nunca estuve de acuerdo con sus ideas políticas, y siempre me ha parecido increíble que buena gente que conozco, apoyara a la izquierda abertzale que no condenaba nunca las mayores brutalidades de ETA; pero Iñigo Iruin me parecía, en sus entrevistas, y hasta en vídeos donde se le ve defendiendo la causa de Lasa y Zabala, un hombre sencillo y listo, (a pesar de no gustarme la postura ética de la izquierda abertzale, insisto, a la cual él representó en los años más duros, no como dirigente principal, pero más que secundario).

Y Unax Ugalde, en esa película, destroza la realidad, representando a un Iñigo Iruin que jamás existió. Probablemente no era su culpa, sino que le dieron un guión en el que se tenía que presentar como se presentaba. Un tipo duro. Qué horror. Fatal el director y el guionista entonces si la idea de presentarlo así era de ellos.

O fatal yo, cuando releo esta historia. Quiero decir, se trataba de representar lo que allí ocurrió y quizá la pose de Iñigo Iruin (la que digo que nada tiene que ver con la realidad cuando la representa Ugalde) no modificaba la verdad de lo contado y quizá también, el guionista y el director pensaron que convirtiéndolo en un tipo duro (que siguen siendo muy atractivos para muchos fantasmas, entre los que a veces puedo estar yo), la película obtendría mayor tensión y fuerza narrativa. Atraería más. Podría ser. 

Pero cuando Unax Ugalde, interpretando a Iñigo Iruin, me hizo un gran favor, fue, cuando, para hacer perder credibilidad a algún militar que no niego que fuera feroz y, apela al trastorno bipolar de este militar como un dato que le incriminaría claramente para hacer algo bestial; entonces ya, entonces sí, apago. (Y, todo venga de paso, me ahorro ver más escenas sangrientas y dolorosas.)

Porque conozco a varias personas con trastorno bipolar. Bellísimas personas, y ese trastorno no les convierte en monstruos; estoy pensando en dos de ellas y sólo veo bondad. Resulta que yo también lo tengo y aunque santo no soy, nunca he sido ni la décima parte de bestia de lo que parece que fue aquel militar. Unax Ugalde-Iñigo Iruin dice lo del trastorno afectivo bipolar, con cara de tipo duro que saca su as de la manga, con una arrogancia y un tono de prepotente salva-patrias que me produjo un gran malestar; y me dije, estupendo, no tengo que seguir viendo esto. Stop. No niego que el militar con trastorno bipolar fuera una bestia torturadora. Pero quiero recordar que hay penales psiquiátricos.



miércoles, 14 de septiembre de 2016

TIEMPOS CONVULSOS


Yo no sé cómo viven los budistas.

Quizá sería bueno que yo diera tregua a la verborrea leída, escrita, pensada, declarada, expresada en rápidas comunicaciones. 

Quizá, yo  debería de dejar de estar conectado a todo lo que no fuera el instante, por mi bien. Sé que no es fácil, pero a veces, tras tanto descalabro, cuando llegas al límite vital, la vía fácil es mucho más eficaz que el brusco, retorcido, y complicado cambio, que crea más tensión.

Yo estoy  hiper-comunicado, por escrito, por imágenes, por todo tipo de vías de canales, internet (facebook, blogger, watsap, smartphone (no tengo, pero teniendo todos los otros medios, como si lo tuviera), mails, emoticonos, miles de cosas que me gustan al instante para pasar inmediatamente a otras miles de cosas que por lo visto también  gustan, además de libros que se compran y pasan meses en la mesilla etc...))

Vivo no en el fast-food, (comida rápida) sino en la comunicación intensa,  rápida e imposible de asimilar de forma natural y digestiva, metafóricamente hablando.

Yo he hecho callar al silencio y a la calma, no he querido saber nada del aburrimiento. Antes morir. Quizá el aburrimiento puede ser menos tormentoso que todos mis entretenimientos de los que he sido esclavo.
.
Yo  estoy en un mundo virtual constante. Yo tengo  un cerebro-ego que analizo a cada rato; me pienso y me expreso y me difundo y me reciben. A todas horas. Y para huir de ese estrés, a veces, en pleno delirio, aumento a miles las mega-comunicaciones a todos los niveles. A veces, digo. Y por supuesto, para comunicarme, escucho mucho, muchísimo. Algo más que alguno.

No hay tregua. Ahora mismo, la palabra escrita, está quizá sustituyendo a mi vacío. Dudo de que la palabra sea la única arma de adaptación en el  mundo, la única forma de asimilar dicho  mundo.

¿Qué hay de los que viven en silencio y parecen tranquilos? ¿Qué hay de los que viven en sí, que tras largo tiempo de tedio y sufrimiento, se decidieron, poco a poco, a deshacerse de la palabra pensada y escrita, y lo consiguieron? ¿Sabemos algo de ellos? ¿Sabemos si son felices? o ¿Por qué pensamos,  que no pueden ser felices?

He asimilado muchísimos prejuicios que esta sociedad (tan liberal, moderna y democrática ella, tan progresista y correcta) me ha enviado. Me los he llegado a creer y en algún momento de lucidez he visto que el método propagandístico liberal ha conseguido endosarme dos mensajes contradictorios sobre ciertas cosas y que mi lucha interna no tuvo siempre origen personal. Muchos de los mensajes que nos mandan los Ana Rosas bien pensantes y SIEMPRE tan correctos e intachables, están llenos de prejuicios, contra los que ellos dicen  estar.

¿Sabemos si el llamado bienestar social trae bienestar emocional, espiritual, y bienestar de paz interior? Porque a mí no me lo ha traído, y vivo en el primer mundo (esta expresión, esa expresión...). Y estoy seguro que no es sólo por culpa de la enfermedad que padezco.

¿Ocurre eso, por mucho que "vivamos bien"? Y es que, "vivir bien", siempre ha sido tener mucho dinero para hacer viajes, acudir a eventos caros, poder hacer grandes compras, tenerlo todo, y llevar una vida intensa de agendas llenas de acontecimientos extraordinarios. ¿Piensa la gente que "vive bien" que  yo me creo eso? ¿Piensa esa gente que no podemos ver, en ocasiones, su cara de tristeza o frustración detrás de una superficie de sonrisa "todo bien"? ¿Me estaré equivocando?

Aunque quizá no hace falta ser tan radical y yo  necesite sólo  un descanso de todo lo que habla mi  mente al interior y al exterior. Y luego, reposado, vivir la misma vida pero de otra manera. Menos convulsa, menos compulsiva, menos rápida, menos tensa. Y en ese descanso  cogería pilas para ser libre interiormente y no necesitaría comunicarme con otros; en ese descanso la comunicación sería el sentirme, sin pensarme, y el pensamiento daría mucha paz si se tomase un descanso. Y se fuera un tiempo de vacaciones.

Tras ello, luego, al salir, como quien sale de un balneario, mucho más relajado, podré seguir en contacto (aunque bajando la velocidad y la tensión del contacto) y seguir en la sociedad en la que tengo que vivir, pero mejorado.

Quien dice que todo seguirá siendo igual (al hablar de sí mismo) no sabe que yo hace dos años comencé a vivir de forma diferente. No sabe que a pesar de los problemas que me ha provocado la escritura pública en los últimos meses yo ya no funciono igual. La solución a grandes problemas no viene dada, muchas veces, por grandes remedios; al contrario, es mucho más  sencillo; pero no se ve durante mucho tiempo, de tan simple y sencillo que es.

Considero que llevo más de dos años saliendo de un agujero de nueve (de 33 a 42 años, tengo 44), que fue precedido por siete años (de 26 a 33) en que yo no era yo, sino un personaje carismático que creía serlo, pues me lo decían, pero ese personaje no sabía que detrás había un joven lleno de miedo a la vida; muy inmaduro. Durante los cinco años anteriores a esos siete, de 20 a 25, mi vida fue una locura. Y aquí estoy.

Yo  cambio cuando dejo de luchar por cambiar violentamente, así que, pase lo que pase, este es el instante, en media hora creo que comeré, y a partir de ahí, ah, la vida es incertidumbre (a veces desagradable pero otras veces seguida por agradables sorpresas que uno nunca esperó). Pero es ahora donde estoy. Y es AQUI donde estoy en este preciso momento.

Y desde AQUÍ también deseo ser consciente de que estas teorías, aunque pueden sonar bien, se me pueden ir al carajo en la práctica en menos de una hora. Pero quizá NO.

lunes, 12 de septiembre de 2016

MUCHAS GRACIAS

No creo que todo sea cuestión de ego. Y si lo fuera podemos pensar que quien hace algo por ego, en los aplausos, busca amor. Porque el supuesto ganador mismo no lo sería, si otros no dieran importancia a su triunfo. Sí, hasta cuando se dice que el niño busca llamar la atención, el niño lo que quiere es que le quieran. De la forma más equivocada, como la del ganador, pero ¿qué tiene de malo el buscar ser querido? Muchos de los que lo buscan también dan amor, también necesitan amar.
       
      Me refiero a que estaba hecho un trapo, ni me podía levantar para ir a hacer compras con una mujer que no sé si merezco pero está conmigo y soy muy  afortunado.
   
       Y entonces pensé, escribe sobre lo bueno, sobre la gratitud, y extiéndelo y quizá le hagas bien a alguien o le llegues y salgas de ti mismo.
         Vosotras (y digo vosotras, porque es igual de arbitrario que vosotros y no entiendo por qué  todavía se le sigue dando bola sólo al masculino como genérico) sabéis quizá que en los estados depresivos el miedo se agranda y la cabeza teme que no es capaz de salir de ese pozo y que viene algo terrible. En muchos casos cuanto más se esfuerza uno por mantener la calma o por no torturarse y pelear contra la depresión, el dolor sigue enseñando su cara más terrible y te anula y te hace pensar cosas que no son ciertas. En mi caso.
     
     ¿Es ego el hecho de que se me haya subido el ánimo pensando que escribiré sobre la gratitud y luego lo publicaré? Probablemente sí, pero qué más da, si os lo cuento y me siento mejor comunicándome así con vosotras.

    Por tanto, empiezo, gracias a personas como Magdalena, que me ha sacado una lagrimilla con lo que me acaba de escribir, gracias a personas como Mercedes, y Ana, siempre ellas en la línea del frente, Ignacio, Roberto, Pablo, Marjo, Edurne, Kontxi, María, Josemi (cómo te quiero amigo, cuánto me has dado y das), Guille, Mertxe, Maria Luisa, en fin, todas las de Why not, y de Otl, mis amigos más cercanos; los milagrosos artículos de Rosa y su disposición ante el mundo y los otros, Mari Josés varias, padres, Susana, Dios mío Susana lo tuyo es cotidianamente espectacular: pero sois muchos, hay mucha gente y esto se convertiría en una aburrida lista de nombres; muchos, muchísimos lo sabéis, os aseguro que en mi mente no omito a nadie, lo que pasa que escribir nombres en lista larga no tiene sentido.

Pues gracias a la medicación, sin la cual no estaría vivo, gracias a la figura artística y personal del enorme Roberto Moso, gracias a toda la música que me ha sacado de tantos apuros; gracias a los momentos de paz y de ilusión.


Gracias a quien me hizo reír, gracias por tener el don de hacer reír a algunos, gracias a tanta gente que me ha ayudado, gracias a una preciosa  amiga de 86 años, gracias a la gente que me ha querido incondicionalmente, estuviera yo en el estado en el que estuviera; gracias a quien me perdonó, gracias a los libros, gracias a la escritura, gracias a una ciudad que no aprecié en su explosiva belleza, gracias a que a pesar de que en momentos muy muy oscuros, en que la muerte atraviesa la cabeza, eso pasa y uno encuentra sonrisas. Y sobre VIVE.

Gracias a los que abrazaron y abrazan de corazón, gracias a todos los que quieren el bien, gracias a que en este momento yo pueda pensar que aunque haya pasado dos días de mucho daño ahora que os escribo, porque os escribo a vosotras, lo hago por vosotras, no me dan dinero, ni prestigio, y ahora que tengo la capacidad de verbo de dirigirme a vuestro corazón, que sepáis que me quedaría unas horas en vuestros corazones cuando estos están relajados y dan amor de forma automática. Porque a veces no podemos amar, no, no es que seamos malos, es que nos cuesta, en momentos, vivir ciertas circunstancias, pues hay muchas asperezas y nuestra falta de calma (somos humanos) nos aleja del amor. No pasa nada, vuelve.

A pesar de ello nos encontramos algunos en calor, nos sujetamos, nos damos, recibimos, salen a nuestro encuentro, sacamos una sonrisa a pesar de nuestro peso y el receptor nos hace de espejo con su sonrisa verdadera, veraz, absoluta. Ese momento, sonrisa cariñosa a sonrisa de amor, debiera quedarse en la mente como prueba fehaciente de nuestro amor al amor y al bien. Habrá gente a la que eso no le importe nada, o no les interese el amor y les de igual actuar con maldad; no es nuestra guerra.

Nuestra trinchera somos nosotros, nosotros con nosotros, con o sin red, mi trinchera es este texto en que mando un abrazo a un hombre que dijo que hiciéramos un texto sobre la gratitud y en el aire se quedó.

Y una cosa, gracias a que recordando que hay cosas que agradecer, gracias a que muchos deseamos lo que deseaba Lennon al componer Imagine, algo tiene que haber que provoque ese deseo. No sé si divinidad, no sé, pero cuánta gente, hecha y derecha y seria se derrite en ternura al ver a un precioso perrito, aunque luego por orgullo, diga que son mariconadas; hasta ese que dice eso necesita las mal llamadas sensiblerias cursis o mariconadas; todos, a no ser de ser monstruos, deseamos amor y eso da a ese concepto una fuerza impresionante.


Gracias a la palabra escrita, que un día más, me ha sacado de mi negatividad. Gracias por leerlo.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

ESE DIA

 
 Ese día uno se sienta en la terraza de una casa.

 Ese día mira al río, a poca distancia del paseo "García Lorca" de San Sebastián, enfrente de la terraza

En unos cuantos minutos, y mientras siente el agradable calor de un sol en su punto,

No piensa en lo que hizo o en lo que hará, no piensa en aquello, por lo que, al parecer, debe de preocuparse.

Siente el sol y no huye de si mismo, por medio de ninguna actividad (incluso no escucha más música que la de los leves ruidos vecindarios que le rodean)

En esos minutos, (¿o ha sido una hora?) siente, que su mayor libertad está en no huir de si mismo, sino en estar.

"Todo lo he complicado tantas veces" siente, sin seguir la verborrea encadenada de su pensar.

Y todo es alivio. No hay teoría o razón que estropee el sentimiento.

Con gran calma, tras un tiempo que no podría especificar, se observa haciendo cosas.

Siente la vida en sí. Se siente vivir sin pensarse.

Ese día un día llegará....





lunes, 5 de septiembre de 2016

1789-2016: TIEMPOS MODERNOS

Fueron ellos los que ganaron y siguen ganando. Se hacen llamar liberales.

Qué bonito es ser un  liberal adinerado  en Europa hoy en día; por mucho que salvo honrosas excepciones, pocos de ellos se enriquecieron SOLO trabajando, y además otros trabajaron honradamente pero para negocios no honrados ni éticos, que eran sin embargo, legales (lo dijo Anguita un día y tiene razón).

Los europeos que fuimos de la zona de la clase media-baja vamos directos a la baja y no quieren que nos movamos de ahí. Quieren que estemos muy entretenidos con los smartphones, facebook, YouTube  y Sálvames de turno, pues así no pensaremos; quieren que estemos entretenidos y enrabietados, entre otros, con el provocador Eduardo Inda (bufón del sistema muy bien utilitzado) y quien más manda en "antena 3" y en "la sexta" supongo que estará encantado de darle protagonismo, por mucho que mienta sistemáticamente. Inda y sus mentiras provocan rabietas  y peleas (es un show de mal gusto), y ese mono de feria de nombre Eduardo, produce mucha audiencia, por el morbo sucio que crea; por eso le invitan. Los publicistas pagan más por ello. Seguimos con el pan y el circo. Vale todo, invitamos a un defraudador de la verdad para que nos vean más, pero somos un programa serio. No estoy de acuerdo.

Y a los de más arriba, lo sabemos todos, no les importaría nuestra pobreza extrema que pudiera darse en un futuro. Con visitar Nueva York (a donde voy mensualmente; broma). se ve muy claro esto último. Somos la diminuta (en tamaño; y en número también, si cogemos como referente a todos los habitantes de la tierra) burguesía enamorada de juguetes tecnológicos. Por eso las ofertas son cada vez más asequibles para que juguemos todos. Llama ahora mismo y disfruta de nuestras ventajas. No pienses en lo que está pasando, trata de distraerte...

Progresivamente hacia abajo. Y con el argumento de que la forma de aplicar el comunismo ha provocado males mucho  peores de los que se pretendían solucionar (lo cual es muy cierto, sangrantemente cierto) estamos condenados a ser capitalistas del sálvese quien pueda. Ahora, el defensor del proletario vive de él, gana más, y no evita que se le explote. La segunda revolución (industrial) está empezando a perder lo que se consiguió tras ella; retrocedemos en ese terreno ¿al origen? Y eso en Europa. Sobre la explotación en China, con la que tan bien nos llevamos, y en miles de sitios más, mejor no informar, mejor no cansarse, claro. Además se evita decir la palabra proletario obrero o peón para decir operario; un nombre con dignidad para trabajos sin dignidad; y hay muchos. La primera revolución (1789, francesa), hacía tiempo también que se quedó estancada y con  la tercera (Cibernética), ya ni sabemos qué hacer.

Pero todo lo bonito y justo se paró tras la toma de la Bastilla (14 de julio del año citado), tal y como dijo un personaje al que interpretó Federico Luppi en la película "Lugares comunes". Aquello quedó en tres palabras que nunca se han cumplido a nivel global: EGALITE, FRATERNITE, LIBERTE es sólo para unas pocas manos forradas de poder y dinero. Pero tampoco. No son libres. Están esclavizados por el "quiero más dinero y poder, y más y más y ese capullo que me lo entorpece, se va a enterar.". Ambición y venganza no son muy amigas de la calma. En el pecado llevan la penitencia.

Ahora resulta que es el pueblo el guillotinado a fuego lento, y ha vuelto la monarquía absoluta en disfraz económicamente asesino. Los grandes entes económicos deciden de qué manera nos quieren ir guillotinando. Y tienen, lo sabemos, la hoja de ruta programada; nos dirigimos a pagar al médico de cabecera; primero un euro la visita (uno de ellos me dijo que eso llegará), luego más...

Con el ejemplo del  modelo americano, en realidad, más que guillotinado, el pueblo está abandonado, siendo esclavo de unos políticos que con tal de ganar dinero y sentirse importantes,  se dejan utilizar como esclavos a su vez, del FMI y de grandes bancos.  Por tanto esa alta burguesía liberal con sus tres palabras (EGALITE etc etc) y los derechos humanos aplastados por ellos mismos en nuestra contra, no sólo se ha convertido en  monarquía  absoluta (pues en forma de dictadura económica estamos volviendo a la edad media), sino que han conseguido que algunos seamos totalmente idiotas y sigamos emocionados con los juguetes llamados adelantos. No a todos, pero nos han  convertido en idiotas a mí y a otros cuantos.

Si este texto puede sonar cínico y amargo es porque yo no he inventado la realidad que  percibo. Es bueno y sano quedarse con lo positivo (yo trato de hacerlo en mi vida personal). Eso no quiere decir que si intento ser objetivo con lo que veo a mi alrededor no pueda evitar ver  cinismo a mansalva.  Si por un imperativo moral producido por los libros de autoestima de pacotilla debemos de ser siempre positivos (supongo que aun cuando nos estén torturando hasta la muerte, también a eso habría que verle lo positivo, porque decís, SIEMPRE positivo) entonces estamos siendo absurdos, por no querer ver la realidad. Creo que es importante apuntar lo que dijo un tal Rainer Werner: "Lo que no somos capaces de cambiar debemos por lo menos describirlo.". Como buen valor moral, pienso yo. Mentirnos constantemente diciendo que todo es muy bonito, a mí no me cuadra.

Y sin embargo.

En esta vida hay personas bellísimas. Poderosos y delincuentes y torturadores y asesinos salen siempre en la tele. No saldrán (no dan audiencia, no dan dinero de publicistas) las bellísimas personas que tengo la fortuna de conocer. Almas buenas que no están en el poder porque allí hay que hacer zancadillas y no quieren vivir haciendo mal..

Gente voluntaria que ayuda a desfavorecidos, cientos de personas inteligentes, bondadosas y cariñosas, madres entregadas, padres que lo dan todo por sus hijos enfermos, gente que transmite cariño y crea campos maravillosamente tiernos; personas con las que da gusto estar. Gente de vuelta de notoriedades y sucios intereses que da y da y da; consecuentemente terminan recibiendo. Hay gente que ha sufrido mucho y al dejar el dolor se ha convertido en flor. Como dijo en un artículo el domingo cuatro de septiembre de 2016 mi admirada Rosa Montero ("la magia del bien" se titulaba su artículo), no somos malos intrínsecamente si nos duele tanto la injusticia y nos gratifican los buenos.

Para ellos todo el amor.


p.d: oye lector, seguro que te estaba pareciendo cínico y fantasmilla en la primera parte. Al final me encuentras cursi. Ahora ¿con qué te vas a quedar, tú, que tienes la boca siempre preparada para descalificar? No te preocupes, algo encontraras...

sábado, 3 de septiembre de 2016

VA OTRA PIEDRA

    LLEGARAS MUY CERCA.
                                             
                                          TRES


 VIENE DE :


 El amigo (con el que había quedado a mediados del año 2011 en un bar) el amigo, quiero repetir, me dio una noticia que me alegró. Se había leído un escrito narrativo mío que mandé por correo a él y otras muchas personas.Se convirtió en un libro del que no he venido a hablar aquí, ni hablaré, con el tiempo. Dijo que estaba bien. Que estaba muy bien.
Me hizo, de todas maneras, unas cuantas críticas constructivas":

"Das demasiadas explicaciones, que ya se entiende, que tomas al lector por tonto, abusas de paréntesis" (con lo de dar demasiadas explicaciones estoy de acuerdo, pero lo de los paréntesis es cuestión de gustos y no de calidad; no hay calidad si uno se repite demasiado, eso sí, pero los paréntesis son marca de la casa de mi cabeza (buena o mala marca, pero marca), de la tendencia a la digresión de esa dicha cabeza; yo no he inventado mi manera de pensar; es más, si yo no tuviera digresiones mentales, que no son cancerígenas ni muy peligrosas, y que son esencia de asociación de ideas, yo no podría escribir, pues ese es mi método; aunque no lo supe hasta hace menos (¿o más?) de tres años; un amigo me dijo que yo escribía por asociación de ideas; yo no lo supe hasta entonces; por eso, deduje, me gustó leer a Marías en el pasado bastante pasado y sobre todo en novelas, porque me gustaban sus digresiones, (aunque, insisto, yo no lo sabia; ni siquiera sabía qué era una digresión) hasta que en sus artículos y entrevistas no paraba y no para de ponerse por encima del resto del mundo como si fuera un Dios despiadado y furibundo con todos los seres inferiores y extremadamente vulgares que le rodean y rodeamos; Él, que es ateo; bueno pero esta obsesión con Marías ya la he comentado mil veces en otros lugares; es por ello que es obsesión; vaya, he hecho un paréntesis gigante para explicar por qué los hago; ahora te recomiendo que te olvides de él y vayas a las últimas palabras,  antes de que yo abriera este paréntesis "abusas de paréntesis" y sigas con lo que hay tras esta cerradura en cuádruple paréntesis)))); pero que en general estaba bien el libro, me dijo mi amigo. Me llevé una gran alegría. Es una persona muy lista y su criterio y su opinión me parecían muy fiables. Si le gusta a él, el libro tiene calidad, pensé. Este amigo mío era una persona muy especial que me hizo reír mucho.

(Tengo que comentar en este aparte que lo que hago con los paréntesis es un intencionado plagio a Javier Marías; pero yo sólo lo hago para subirle la autoestima y vea lo importante que es, cuando un artista de mi alta categoría llega a plagiarle; sólo por su bien lo hago).

Ese amigo mío (que ahora no ejerce de tal, pero le respeto mucho; aunque en algunos despertares le daría una buena hostia si lo tuviera delante, pero sólo entonces) ha sido la persona que más me ha hecho reír en mi vida, dejando a un lado a grandes humoristas, claro; fue un ídolo personal en primero de periodismo, del que nunca pasé a segundo. Posteriormente, unos seis años después o así, pasó a ser ídolo-amigo. Los dos lo fuimos bastante hasta llegar a la decadencia de los últimos años de nuestra lamentable década de los treinta y nos tuvimos que separar (de manera heterosexual; y es que las palabras “lo mejor que podemos hacer es separarnos” dichas por él, demuestran lo íntima y cercana que puede ser una amistad sin llegar a ser pareja amorosa, o romántica o fornicadora ). Ambos teníamos cuarenta años cuando llegó la ruptura. Me di cuenta posteriormente de que habíamos estado a gusto juntos, porque nos inflábamos el ego el uno al otro de manera descomunal. Y nos los creíamos todo. Que es algo que pasa también en los enamoramientos, donde se deja de pisar suelo. El nuestro duró muchos años porque nos veíamos de manera muy espaciada en el tiempo... Pero cuando nos veíamos, la relación siempre fue intensa. Un buen tipo, de todas maneras. Pero al despertarme, o en pesadillas...

Pues bien, mi amigo ídolo me dice que el libro está bien. Eso ha quedado claro para todos.

Escribí cuatro libros en mi vida. Los dos primeros eran lamentables. Reniego de ellos. De hecho no sé ni dónde están. El tercero, del que hablaba mi amigo, está bien; y él y su cuadrilla me lo editaron, como ya he contado hasta el hartazgo en mil sitios por los que he aparecido. Eso ya lo habías contado, me suelen decir los amigos a veces; bueno sí, pero os lo vuelvo a repetir porque tengo mucha gracia contando las cosas, y cuando no hablo yo, se forma un silencio que demuestra lo sosos que sois, y a pesar de todo os quiero.  

Hice un cuarto libro (o entre lo aceptable, uno segundo), que a algunos gustó más que el editado (miento, sólo me lo dijo una persona, pero otros me dijeron, a propósito de ese libro, que yo tengo don literario; eso ya no sirve de nada, pues la gente lee en el smartphone; me siento un alfarero último  mohicano al que le han pisado los supermercados y hace cosas gratis para exponerlas). Y sin embargo, yo, sólo he escrito un libro. Para los demás. ¿Y cómo así? Por la sencilla razón de que el libro del que hablan (el primero decente) se editó. Pero lo editaron unos amigos como regalo, tras ser rechazado por dos editoriales. Como está en formato libro, he escrito un libro. Es injusto, he escrito dos decentes. El segundo-último, de título “Hacia fuera”, parece que no lo escribí; simple y llanamente por no estar editado y al no haberlo mandado a ninguna editorial y esparcirlo en un blog, resulta que según el baremo público sólo el editado vale como LIBRO. A las editoriales no les mandé el segundo-último, pues sabía que, con los tiempos que corren, por muy bueno que fuera ese libro, nadie me lo editaría ni publicaría, porque no tengo un NOMBRE en el mundo literario, y porque mi libro les podría parecer lamentable (cometiendo un gran error si pensaran eso) y en consecuencia no vendible; o por mil causas. Creo que ya hay autores con nombre a los que no se les publica, o se les publica, pero venden cada vez menos, pues no se lee, y con el libro electrónico y la crisis y nuestro Dios Smartphone de cada día, mucha gente ya ni compra libros; ni los coge en préstamo en bibliotecas. Ante semejante situación, ¿Cómo iba a pretender yo que me publicasen aquel otro libro, “Hacia fuera”? Si soy de los últimos que lee libros de papel yo mismo.

El libro editado está en Amazon, pon mi nombre en Google y lo verás; yo me lo compraría, de ser tú. O quizá no.

Lo bonito de escribir, es la re-escritura, y es que leo los dos párrafos que preceden a este y me veo como un niño mimado y caprichoso, diciendo, “jolines, no me reconocéis, no me dais el mérito de mi (puto) 'Hacia fuera', segundo libro. Y ¿por qué? Jo, no es justo, no hay derecho…” Ya aprenderás Antxon, ya aprenderás a no hacer caso de ese orgullo tonto, fuente de todos los sufrimientos más tontos (aunque las seguirás pasando canutas a veces, a pesar de ello) pero has aprendido bastante con el veranito tan bestia que has superado; no te preocupes, le pasa a todo el mundo.

Anécdota al respecto de no ser RECONOCIDO o de desear mimos de la gente: en el año 1997 había un hombre en el sanatorio de Usurbil, donde yo estaba ingresado, claro, llamado Antonio, que ante el hecho de una queja mía, en manera de “Estoy fatal, qué mal estoy, qué horror” me hizo mucho bien diciéndome, “Tú, tú lo que eres….; tú eres un mimoso, tú lo que quieres es que todos te demos palmaditas en la espalda y te digamos ‘Qué bien tocas la guitarra y qué bien cantas Antxon, qué majo eres, qué bonito'; tú seguro que te has llevado mucho mejor con tu madre que con tu padre.” Efectivamente.

Los locos, los borrachos y los niños decimos la verdad. Y Antonio estaba loco (tanto como yo) y por eso pudo decirme la verdad a la cara. Porque era VERDAD; de la que sigue quedando cierta parte de veracidad 19 años después (mucho menos, pero, ahí andamos). Sólo que en esa época yo no estaba preparado para escuchar esa verdad y entré en orgulloso contraataque a su comentario y más tarde le dije: “Y tú eres un pedante que te crees…y además” aaaaayyyyyyy.


viernes, 2 de septiembre de 2016

DESAHUCIOS DEL SER

Veo que no te cansas ni te cansarás de hacer visitas y de desahuciar mi ser.

 Ya que me impides salir de casa o de disfrutar yo acudo al ecrache mas irrazonable. 

Vengo a Mundi Bitxia. 

Y realmente hace honor a su nombre el lugar de marras. "El mundo es un lugar realmente curioso" "Mundua Toki Bitxia  da benetan" cantaba Ruper Ordorika. 

Y el mundo de cada cual más curioso todavía. Tantos años adaptándote a ese mundo.

El cuerpo, la razón y el sentimiento se ponen a mandar en cuanto te piensas que eres libre. 

Resulta que no debemos ser cínicos ni acudir al sarcasmo. Sin embargo la vida se permite ser cínica y sarcástica con uno cuando le da la gana. 

Pues mira, yo no opondré resistencia. Se que en mi caso, lo que tu deseas es que me ponga a pelear contra ti. 

Porque tu quieres vivir a lo grande en mi. Crecer con la ayuda de los voceros de lo del sacrificio y  la fuerza de voluntad, que no saben que te creces cuando me dirijo a ti con esos elementos.

Me has traído a la cama. Fuera hace sol y en un bar cercano hay tres personas que quiero. ¿Quieres que siga así, aquí?  Resistencia pasiva. Haz lo que quieras, a mi no me violentarás. Esta es tu casa. Cuando quieras te vas. Sé perfectamente que si me pongo a echarte a patadas tienes un buen derechazo que soltarme.

Is there anybody out there? I am not afraid, I am not afraid, I am not afraid:....